Tardes de Cine

Ficciones, Mentiras e Ilusiones Ópticas de la Vida Real

30.4.05

Aeropuerto

Pocas veces en mi vida me he sentido tan moderno como hoy. A las 7 y cuarto pasó por mi casa el transfer para traerme al aeropuerto. Con unos ojos de huevo frito únicos, dignos de haberme acostado a las 4 y media después de ir a una fiesta a la casa de Inti, salí del check-in a las 7:50. Es decir, había dos horas y media que matar. Qué carajo hacer. Fui a cambiar plata, compré 50 euros y 10 libras, todo lo que quedaba en la casa de cambios que no fueran dólares, compré un Clinic y pasé por policía internacional. A las 8:20 me senté en el Gastby que queda adentro a tomar un jugo y se me ocurrió sacar el computador para escribir, pensando en hacerlo en word y luego meterlo en el blog en Londres y abracadabra, la conexión por aire a internet del aeropuerto es ¿gratis? Sí, señores. No sé si es por error del sistema o una gentileza de Lan, pero figuro posteando con una vista increíble a la pista de aterrizaje sin haber tenido que ingresar los benditos números de mi vapuleada tarjeta de crédito.
Voy a ser breve, porque se supone que durante el vuelo tengo que avanzar en un guión que está atrasado y que tenemos que rendirlo a Corfo que nos dio plata para desarrollo ni más ni menos que el 18 de mayo, o sea en unas 3 semanas. Entre el vuelo de ida y el vuelo de regreso tengo unas 34 horas inútiles para trabajar, pero no sé cuantas horas de batería. Ahora que lo pienso puede ser que pueda enchufar el laptop en el avión. La única vez que intenté usar un laptop en un avión, me quedé dormido a los quince minutos y no trabajé nada. Era un vuelo Londres-Niza en mi época de yupi televisivo.
Por supuesto, ya arreciaron los problemas con mi pasaje electrónico, comprado a través de Expedia, la mejor página web de viajes que conozco, no por bonita, sino porque se consiguen unos precios increíbles siempre. Desde que dejé de tener una tarjeta de crédito con dirección de facturación en Inglaterra tengo que mentir acerca de eso y decir que mi tarjeta chilena se factura allá, pero hasta ahora ha pasado y siempre se sale ganando. Lo único malo es que como viajo en British y desde Chile la conexión es vía Lan, no me pudieron dar mi segunda tarjeta de embarque, "porque no apareció en el sistema". Espero que el kafkiano argumento no me dejé varado en Sao Paulo esta tarde.
Anoche en la fiesta de Inti, mi director de foto, a la que por poco no asistí, ya que hasta la noche misma no me había invitado el muy mariquita (se disculpó e hilvanó pretextos, hasta un viaje a Uruguay inventó como justificación para su olvido), estuvimos viendo videos de Michel Gondry, el director de "Eternal Sunshine of the Spotless Mind" y "Human Nature", famoso por sus videos de Björk, White Stripes, Daft Punk, Massive Attack, etc. Cebra y yo nos fuimos turnando para elegir los videos que corrían. Mis preferencias siempre iban por el lado más rockero, cargado a White Stripes, las de él, por el lado de Björk, en sus palabras: "más espiritual". Más espiritual las huevas, pero Gondry es un pelacable de mucho cuidado. Por distintos que son todos los videos, distintas texturas, formatos y hasta estilos musicales, el tipo al mismo tiempo filma absolutamente en función de la música. La gracia es que en lugar de usar el corte como el modo típico de marcar un beat, lo hace a través de la dirección de arte o los efectos. Esto que dije no se entiende, pero es como si los videos fueran partituras más que historias. Siempre se dice que Charlie Kaufman es el verdadero autor de sus películas y los directores son sólo ejecutores. No podría estar más en desacuerdo conociendo el trabajo anterior de Gondry. Da la sensación que Kaufman hubiese tomado su estilo mental, a medio camino entre Borges, Escher y un delirio psicótico o lisúrgico, y lo hubiese llevado del clip y la publicidad al largometraje. Hasta los menús del DVD eran espectaculares. En el menú principal, sale Gondry tocando batería y sus dos hijos metidos en los tambores quejándose, y en el específicos, son lapicitos de colores por los cuales hay que avanzar, muy de niño jugando. Notable.
Como he alargado un poco, seguramente movido por el aburrimiento y el panorama de larga espera y largas esperas sucesivas, voy a dejar esto hasta aquí. Pero antes de despedirme, voy a recomendar un blog divertido, que es algo asi como una colección de imágenes entretenidas, de todo tipo, posters, fotos familiares, carátulas de discos. Como todas las imágenes están con sus links es un boquete hacia un laberinto de imágenes en el cual los vagos como ustedes podrán perderse. Ladies and Gentlemen, los dejo con One Man Safari.

29.4.05

Benditos

Ayer fui a ver "Malditos" de Pablo Insunza, el documental sobre los Fikales Ad Hoc. La proyección era un poco terrible, mal encuadrado y en general, estéticamente, el documental era absolutamente estándar, una combinación de cabezas parlantes con imágenes de archivo. Nunca fui un fan de los Fiskales. Creo que la única vez que los vi en vivo fue más bien un accidente. Creo que fue como el 93 en la escuela de teatro de la Chile. Yo había ido a una fiesta y bueno, tocaban los Fiskales. Rápidamente la cosa se puso ruda. Tenían una energía potente. Viendo el documental se lograba entrar en la onda de la banda y mejor áun en la onda de una época, la de sus inicios, tocando en el Garage Matucana y en la Estación Mapocho antes de que aburguesara. Cada vez que se mostraba alguna imagen de pacos pegándole a gente durante protestas de fines de los ochenta, daba una sensación de una violencia brutal. Lo fuerte es que son imagenes que uno ya las ha visto cien veces y más encima era lo más suavecito que podía pasar en esos años. También corría un video con Cuadra anunciando el estado de excepción que era de terror. Insólito que el mismo tipo impresentable sea el rector de una universidad supuestamente liberal.
En general, creo que el documental seducía. Me dieron unas ganas increíbles de escuchar su música. Lamenté no habrlos ido a ver tocar cuando era algo que se podía hacer casi todos los fines de semana. Me gustó su estilo de vida, más que por punk, por el compromiso a toda prueba con su proyecto, sin importarles mucho si en el camino tuvieran que pasar penurias o hundirse en oscuridades profundas que para cualquiera que intenta jugar un juego como ése están siempre a la vuelta de la esquina. Me dio la sensación que la música a estos chicos los salvó de un montón de cosas y más que malditos, todos ellos pueden considerarse benditos y hasta afortunados.
Cuando estos muchachos estaban a mil yo iba a ver bandas como Solar, Congelador, Niños con Bombas, en fin, una onda bastante más mariconcita. Como diría Marx, a cada uno lo suyo.

28.4.05

Celuloide

Ayer no vi el debate entre las candidatas. Estuve traduciendo un documento hasta como la una. Parece que estuvo bastante aburrido en todo caso.
Lo que sí vi y me pareció fuerte fue la movilización de los contratistas que hizo la celulosa en Valdivia. Iconográficamente, hay que reconocer que fue una movida ingeniosa. Contraponerle al movimiento ciudadano una masa de trabajadores con casco es apelar a una imagen que en el insconsciente colectivo tradicionalmente se asocia a los buenos, a los oprimidos, a los defensores de la justicia. las imágenes eran impresionantes. Al verlo, me imaginé a Tironi, Etechegaray, Guzmán y Pérez, todos reunidos en sus edificios de cristal complotando, calculando los costos de movilización de cinco mil gallos, los que seguramente tienen poco que ver con la planta o quizá sí tienen que ver, pero en forma indirecta, luego redactando el comunicado de prensa en que hablan del destino de cinco mil familias, cuando todo el tiempo han hablado de 180 trabajadores. ¿Quienes son esos cinco mil trabajadores que desfilaron en Valdivia? Al menos eran excelentes actores. Creo que pocas veces hemos visto una comunicación estratégica con un despliegue escénico tan potente, tan espectacular, tan masivo y tan manipulador.
En cualquier caso, la movida de ajedrez de Tironi está buena y el video parecía sacado de una novela de Don Delillo, con sus multitudes descontroladas. Reconozco además que me encantan las multitudes visualmente.
¿Efectos directos de la puesta en escena? Ninguno, al menos por ahora. El Consejo de Defensa del Estado ya demandó a Copec o a Celco que es lo mismo, algo que es un precedente derechamente histórico. Nunca antes el Estado demandó a una empresa por el daño ambiental producido por una actividad empresarial. Siempre la postura del estado había sido la opuesta. Creo, sin embargo, que la escenita de ayer en la plaza de Valdivia va a tener algún tipo de influencia en la opinión pública. Tal vez no ahora mismo, pero sí en el mediano plazo, porque sospecho que ésa de ayer era sólo la primera escena de un guión que se viene dramático.

27.4.05

Guatiturri

Ayer me pasó algo estúpido. Como en la oficina tenemos dos computadores, uno estacionario y uno portátil, decidí llevarme el portátil a la casa para seguir trabajando allá. Tengo que traducir un documento para llevar a Inglaterra. La cosa es que mando el archivo de un computador al otro, lo bajo al escritorio del laptop y una ventana me pregunta si quiero reemplazar otro archivo con ese mismo nombre en el escritorio. Sin pensar puse que sí. Y cuando ya era un hecho consumado, me di cuenta que la versión actualizada era justamente la que estaba en el escritorio del laptop, porque la había hecho trabajando en mi casa. Diablos. En lugar de traducir, estuve hasta la una de la mañana rehaciendo la misma pega que había hecho dos días antes.
Esta mañana cuando venía a la oficina caminando por Pedro de Valdivia, me crucé con un tipo que me sonó a cara conocida. En ese par de segundos que me demoré en darme cuenta quién era, ya se había cruzado la calle y doblado por Carlos Antúnez. El sujeto en cuestión era un viejo compañero mío del equipo de básquetbol en que jugaba en Valdivia de niño. Su nombre era poco aofrtunado en la década de los ochenta: José Manuel Pinochet. Su apodo: Guatiturri. No me acuerdo cual de los dos llegó primero al equipo, pero básicamente había dos muy malos jugadores en ese equipo y de seguro uno recibió su apodo primero y luego impuso el estilo sobre el otro. Uno era Pinochet, Guatiturri, malo por guatón, lento, torpe. El otro no me acuerdo como se llamaba, pero le decíamos Chiquiturri. Su único pecado era ser tres o quizá cuatro años menor que los demás. Cada vez que jugábamos un partido, Guatiturri y Chiquiturri debían pasar al menos uno o dos cuartos en la cancha, por una cuestión pedagógica. No podían ser marginados, después de haber entrenado igual de duro que los demás. En esos momentos era como jugar con cuatro. Me acuerdo de una vez en que lo estábamos retando por algún error imperdonable (¿error infantil?) que se había mandado Guatiturri en la cancha y alguien le grita: puta Pinochet. Llega el árbitro, se acerca asustado y nos dice: "no le digan así a este pobre niño". Supongo que fuimos crueles con Guatiturri y Chiquiturri en más de una ocasión. Al verlo hoy, parecía un tipo tranquilo, pálido como ya era desde chico y por supuesto, un poco guatón. Iba con un polerón con gorro y bluyines, con pinta de estudiante, aunque calculo que debe tener la misma edad que yo, o sea llegando los 30, así que debe trabajar en un lugar donde no son formales para vestirse. Me pregunto que habrá sido de Chiquiturri.

26.4.05

Circo

Como era de esperarse no gané el Altazor. Gano "Machuca", era que no, merecidamente. Por suerte el temporal que hubo ayer en la tarde paró a tiempo. La ceremonia era en una carpa de circo que no tenía pinta de resistir un diluvio como el que hubo un par de horas antes. Cuando empezaron los truenos y relámpagos en la tarde, pensé que estaban probando los efectos de sonido en una serie de terror que están produciendo en el segundo piso de mi oficina.

25.4.05

Altazor

Ayer anduve con mi hermana por la Costanera Norte. Fuimos a dejar a mis viejos al aeropuerto. Igual era extraña la sensación de estar en otro país, en otra ciudad, puntos de vista desconocidos. Tardamos como 15 minutos desde la Escuela Militar a Pudahuel a 120 por hora pareja. Sospecho que los atochamientos van a arruinar la idea más temprano de lo previsto. Después del aeropuerto tuve que volver a trabajar y aproveché de bajar música mientras trabajaba. Bajé temas de The Killers , una banda gringa de Las Vegas que está buenísima. El link conduce a una sesión en vivo para Radio One de la BBC, que está la raja.
Ahora mismo estoy avanzando en los guiones de la serie sobre música chilena que estamos haciendo para ARTV y más vale que me cunda, porque esta noche es la entrega de premios del Altazor. Tipo 6 me voy a ir para la casa a producirme. La que sí que va a ir producida es mi chica. Se consiguió una falda negra con unas perlitas rosadas y la va a combinar con polerita sexy y zapatillas Converse. Se supone que lo primero es recibir las medallas a los nominados. Luego viene la ceremonia, televisada por Chilevisión. Sería bien absurdo si llego a ganar, porque estoy compitiendo con "Machuca", "B-Happy" y "Las Vacas Vuelan" y ya es suficientemente freak que haya un cortometraje nominado. El año viene deberían hacer una categoría separada de cortos. Lo voy a proponer a todo el país en vivo y en directo si tengo ocasión.

23.4.05

Fármaco

Estoy en la oficina intentando avanzar con algunas pegas, aunque trasnochado y sin energía. Anoche fui a la fiesta de Haye y la Sofía con los ojos maquillados verdes. Se supone que iba a haber una competencia al mejor maquillaje. Todo el mundo estaba expactante. Pero a las 3 de la mañana el concurso no partía y ya varias personas se habían empezado a limpiar la cara. En la fiesta había muchos amigos y conocidos: Preiss, Andrés Anwandter, la Romina, la Tole (mi ex), la Chichi (hermana de Tole), Goli sin los Tsunami, Maca Domínguez, Pepe con su amiguita Elisa, el actor del corto de Joaquín Mora, ya no me acuerdo su nombre, el hermano de la Sole Gaspar, en fin, muchas caras de la época de la universidad y otras de ahorita mismo.
Al despertar esta mañana, me acordé de un sueño. No con muchos detalles, con harta confusión, como suelen recordarse estas cosas. Yo iba a un lugar en el sur, algo como Cohyaique, había varios cineastas, naturaleza desbordada y edificios gigantes. Veíamos varias películas y había una que era el hit para todos. Se llamaba "Brac Brac Fármaco". De eso me acuerdo con nitidez. Había una voz en off en la peli que iba diciendo en forma super monótona: brac brac fármaco, brac brac fármaco, brac brac fármaco, brac brac fármaco. Y en cada palabra cambiaba la imagen, una onda experimental media abstracta, video de galería de arte. Lo que no me acuerdo es de las imágenes de la peli. Me acuerdo del ritmo militar de la voz, como si hubiese una marcha en la calle y la gente en vez de cantar "niolvidoniperdón", se hubiese cantado "bracbracfármaco". La gente que veía el video coreaba el texto. Yo le preguntaba a una chica si le gustaba el video y me decía: "es mi novio". Y yo entendía que esa era una forma de decir que le gustaba mucho.

22.4.05

Nueva York

El miércoles fue mi última clase en Uniacc y tengo que admitir que hasta me gustó mi nuevo status profesoril. Pensé que llegaría a odiarlo, pero más que nada me decepcionó lo apáticos que eran los alumnos y ésa es una preocupación típica de un profesor. En fin. Hoy me toca seguir con el casting de los documentales que estoy haciendo y para la noche hay una fiesta en que se celebra el cumpleaños de Andrés Haye y su chica. Conocí a su bebé el miércoles después de la clase. Grande y gordito.
Ayer vi una peli en el cable que se llamaba "Joe's Volcano". Tom Hanks es un oficinista al que le descubren una nube cerebral y deja su aburrido trabajo de oficinista para aprovechar sus últimos meses de vida. Ahí aparece un millonario inescrupuloso que lo contrata para tirarse a un volcán. Es un deal del millonario con un pueblo primitivo que practica los sacrificios humanos, pero cuyos hombres han perdido el valor de arrojarse vivos a la lava. Una de las cosas que me gustó es que el tipo tenía un flirt con una chica de su oficina en NY (Meg Ryan) y luego al viajar a LA, conocía a la hija deprimida del millonario y volvía a tener una onda (Meg Ryan). Me encanta Meg Ryan, a pesar de lo mamona que suele ser.
Y a propósito de NY, aquí está una grabación muy sui géneris en que una mujer amenaza a la amante de su marido diciéndole "soy una chica de NY". Lo gracioso es que la llamada furiosa se hizo al número equivocado y así fue a dar a Boing Boing. Los que no hablen inglés comprenderán el enojo igualmente.

20.4.05

Rottweiler

Pululan por internet una serie de nombres bizarros para describir a Benedicto XVI: el panzer, el rottweiler de Dios y por supuesto Nazinger. El Sunday Times un diario bastante derechista, puso un artículo el domingo que titula "Candidato a Papa fue miembro de la Juventud Hitleriana". Aparte de eso, firmó unos documentos aberrantes en el 87, donde señala que Cristo es la mayor altura del judaísmo. Vamos a mandar a Pete Bondurant a que le enseñe unas cuantas verdades.

19.4.05

Matar

¿Qué tienen en común Pete Bondurant, Joseph Ratzinger y Alberto Etchegaray? Los tres son mafiosos, inquisidores, dogmáticos y en el día de hoy he leído sobre ellos.
Mi favorito es obviamente Pete Bondurant. No tengo ni la menor idea si es un hombre real o un personaje de ficción. Con James Ellroy nunca se sabe y esta mañana cuando empecé a leer "American Tabloid" su figura siniestra me dejó obnubilado. Charlando con un cubano llamado Fulo Machado, un gangster deforme en Miami, Pete le pregunta porque habla tan bien el inglés. Fulo le explica que se lo enseñó un croupier americano en Cuba que solía corromper menores en una granja que tenía en las afueras de la ciudad. Un día lo siguió hasta su escondite, lo asesinó y antes de huir, dejó abierta la puerta de su chiquero, después de esconder el afrecho de los chanchos. Al parecer, los cerdos no le hacen asco a la carne humana cuando están hambrientos. El comentario de Pete Bondurant fue escueto: Fulo, I like you. Cine negro en prosa. Según la historia se trata de un policía caído en desgracia que fue contratado por Howard Hughes para que le administre algunos asuntos que requieren hombres duros, es decir, matones. Vamos a ver en la biopic de Howard Hughes que le hizo Scorsese si aparecen los matones, pero sospecho que es ligeramente más azucarada la versión.
El segundo matón del día es Ratzinger. Cuando se ha visto que el cabrón de turno queda de Papa. Si hasta el nombre que se puso es siniestro. Benedicto XVI me hace pensar en una animación gore. Nunca nadie imaginó que el Papa negro sería un ex miembro de las Hitlerjugend. Me forzaron a hacerlo, ha declarado Ratzinger en innumerables ocasiones. Pero cualquiera que haya leído el libro "Hitler's Willing Executioners" de un historiador norteamericano que se llama Daniel J. Goldhagen, podrá al menos dudar de semejante excusa. Ese libro viene con unas fotos increíbles que usé para mi tesis de sociología acerca de la fotografía como medio de represión. Muy en la línea de lo que ha ocurrido últimamente en Irak con soldados norteamericanos y británicos. ¿¡Qué tiempos oscuros se avecinan señores?! Una vez estuve en una iglesia en Italia en que se pintaba un retrato del Papa al morir en el friso. La Iglesia era del XII creo y estaban todos los Papas retratados. Quedaba un solo espacio, el de Wojtyla.
El tercer matón del día y el que más me enoja es ese hijo de puta llamado Alberto Etchegaray. Personifica todo lo podrido que hay en el caso Celulosa Arauco y su responsabilidad en el peor desastre ambiental que ha tenido este país en cuarenta años. Lo personifica por el hecho de ser el presidente de la compañía y un político concertacionista, cuando esa relación incestuosa entre política y negocios, entre gobierno y empresarios, es justamente lo que engendra monstruos como esa planta. ¿Cómo se puede entender que el gobierno autorice una planta ultra contaminante que desecha sus vertidos tóxicos en un río que va a dar a un humedal protegido por convenciones internacionales? Es absolutamente incomprensible. No se puede pescar ni cazar en el santuario, pero se puede echar dos ductos clandestinos al río. ¿Perdón? Me enchucha verdaderamente. Dan ganas de ir y ponerle una bomba a la casa a Etchegaray, a Tironi, a Vivanco que es el gerente, a Gabriel Valdés, que apoyó todo y nunca abrió la boca, al alcalde de Valdivia y por supuesto a don Anacleto Angelini, el financista número uno de los gobiernos de la concertación. Puaj. Quiero vomitar. ¿Por qué una ciudad entera tiene que pagar los costos de una empresa que sólo beneficia a sus fucking accionistas, me pregunto yo?
Para cerrar una recomendación: el blog Alas Quebradas. Tiene una onda psicótica lúcida fatalista que está buena para un día como hoy.

18.4.05

Mac Donalds

Hubo varios problemas durante el día con blogger. Recién ahora pude entrar a hacer un posting rápido antes de irme a clases. El fin de semana fue tranquilo. El viernes me habían invitado a la presentación de un videoclip de Marciano dirigido por el Cebra, pero terminé por no ir. Mi chica tenía que quedarse con su hijo y solidaricé. Además, su ex enfureció porque nos fuimos a dormir a mi casa y se negaba a pasar a buscar al pendejito al otro día para llevarlo a Valparaíso donde viven los abuelos del infante. Tanta rabia acumulada. Finalmente mandó a la hermana, pero dejó instrucciones para que la recogida fuese a dos cuadras de mi casa, no sea que alguien se fuera a contagiar de lepra.
Supuestamente íbamos a ir con mi novia a ver Stalker al cine Alameda, pero se quedó pegada en casa de un amigo diseñador de ropa con el que está trabajando. El tipo la está aconsejando para la noche de entrega del Premio Altazor, al cual he sido nominado y obvio mi chica irá conmigo, su amigo le metió susto con el cuento de que tenía que verse estilosa y Tarkovski salió perdiendo.
En la noche fue el cumpleaños de mi amiga Alicia. Mucha felicidad en el ambiente, ya que están a unos pocos días de estrenar su largometraje en el Festival de Cine de Tribeca uno de los más cool de Estados Unidos. Todos andaban felices, sonrientes, relajados. Viejas peleas daban pie a arreglos de cuenta en el baño en medio de las borracheras. Apareció un ex amigo. Digo ex amigo, porque era mi mejor amigo hasta que empezó a pololear con mi ex, unas pocas semanas después de que terminamos y haciéndose el sueco, como si todo sólo fuese un affaire. Una pena, después de tantos años obviamente ya no somos amigos y ahora se casa con una norteamericana wasp, que parecía sacada de esos anuarios de high-school.
Cuando íbamos llegando a mi casa, nos dimos cuenta que estábamos muertos de hambre y no había nada para comer. Fuimos a un Mac Donalds en Lyon y nos comimos un Big Mac y unas papas fritas. Qué cochinada más grande. Hace años que no comía Mac Donalds y me di cuenta por qué. Quedé con una sensación asquerosa en la guata, comparable a la sensación mental que te queda después de haber visto durante horas y sin moverte, televisión de la peor especie, tipo De Pé a Pá con Carcuro o Vértigo con el insoportable de Lucho Jara.

15.4.05

Mori

Anoche estuve en la fiesta de inauguración del Teatro Mori, propiedad de los galanes Valenzuela y Vicuña. Llegué tarde. Cerca de las 11 y media, sin mucho ánimo y con la garganta ligeramente irritada por un resfrío incipiente. Por supuesto, mi nombre no figuraba en la lista de invitados. Menos mal que mi socio no fue y que al poeta Julio Carrasco, que me llamó para encaletarse, le dije que mejor hiciéramos algo hoy. Tras pasar por un guardia pelado, al que le expliqué que Gonzalo me había invitado personalmente, pasé por dos controles más, donde conté la misma historia. Supongo que me hicieron pasar porque en la duda, la chance de cagarla era más grave que dejar pasar a un colado. Como sea, hicimos entrada a la fiesta más taquillera de la noche santiaguina y más que la gran cantidad de rostros de la tele y aspirantes a rostros, lo que impresionaba era el lugar. Subió mi estima de los actores en cuestión al ver la manera en que han decidido gastar sus fortunas. No será toda su plata ni mucho menos, pero todo el resto usa su plata en camionetas cada vez más monstruosas, departamentos, viajes, mujeres, en fin, el cultivo estilizado ad extremis del propio jardín privado. Por suerte no tengo que plantearme el dilema de cómo gastar mi fortuna personal, pero en cualquier caso, simpatizo con Teatro Mori.
Conversando con Gonzalo Valenzuela me dijo que cuando lo llevé a Bob's Cabaret en Londres, un galpón que administraban unos amigos donde se hacína bizarrísimas perfomances cada jueves, emepezó a fantasear con la idea de armar una espacio así. Me sentí halagado, pero no puede evitar hacer una comparación en mi mente: Bob's Cabaret no tenía un pelado en la puerta ni auspiciadores ni rostros de televisión ni mozos uniformados, pero sí era un lugar exclusivo, pero exclusivo por lo under y por estar ubicado en uno de los barrios más peligrosos de Londres, lo que hacía que mucha gente no quisiera ir simplemente por susto. A Bob's Cabaret se entraba tocando la puerta lateral de una barraca, donde te abría un loco demente llamado Miles y luego debías caminar cien metros en medio del silencio y la oscuridad, hasta llegar a una puerta metálica, que cuando se abría, te permitía entrar a un mundo pelacable y sin igual. A veces tocaban bandas o recitaban poetas sonoros o se hacían striptease, o la misma persona que recitaba hacía el striptease, o corrían videos. Una vez performié con Andrés Haye, los dos vestidos con calzoncillos y muy maquillados, boxeando. Para anunciar el final de cada ring, el árbitro quebraba una botella. Nos pegábamos combos, pero también patadas y en un momento reduje a Andrés con una llave y le empecé a pegar combos en la cara. El público de Bob's Cabaret, acostumbrado a ver las cosas más raras, se escandalizó con la violencia y tras quedarse mudo por un buen rato, como si estuviésemos en un funeral, empezaron a protestar. En otra ocasión, Luna y Adrian, la pareja estrella del lugar, hacían una performance en que ella, desnuda y con una máscara tipo kkk, le cortaba el pelo a él, desnudo sobre un sofá. De repente una japonesa que estaba en el público, se lanza sobre Adrian y le empieza a hacer una mamada. Luna, la esposa de Adrian, miraba esto con desconcierto. Esas cosas podían ocurrir en Bob's Cabaret. Sospecho que el Teatro Mori tendrá una existencia un poco más tranquila, más cercana al mainstream, menos provocadora. pero quién sabe.
Sobre la fiesta, voy a contar un par de infaltables chismes. Yo y mi chica destacabámos por ser los más desconocidos de la noche y por no estar peleándonos por hablar con ningún famoso. Es gracioso ese fenómeno. Se arman como unos círculos en torno a un famoso, en que todos están casi a los codazos, peleándose por tener sus dos minutos de atención. Veamos a quienes saludé, creo que en total, unas diez personas.
En primer lugar, había mucha gente de mi colegio, lo que me sorprendió. No sabía que había tanto impulso farandulero en la Deutsche Schule. Una chica que se llama Maya, no me acuerdo su apellido, andaba por ahí con un par de tetas que llevaban la firma del cirujano: en el patio del Alemán destacaba por guapa, pero le pesaba ser muy plana. También estaba Roque, un amigo de Romina y otra chica que a los doce años era gimnasta y tenía una hermana melliza.
Gonzalo Valenzuela me presentó a su manager y a unos actores argentinos de la teleserie que hace allá, a quien nadie daba mayor bola. Al que sí todos daban bola era a Gastón Pauls, como no. También saludé a Juan Pablito Miranda, de los Debutantes, a la Javiera, cuñada o ex cuñada del gran Roberto Farías, actor de Los Debutantes, Pablo Larraín, a quien ya he mencionado en este medio y Sebastián Freund, también un viejo conocido de la época de los Debutantes. Un par de amigas o conocidas de mi ex, entre ellas una chica que trabaja para Chilevisión que tuvo el coraje de decirme que no habían querido comprar mi corto "Hong Kong", justamente con Gonzalo Valenzuela, porque el guión le pareció malo. Más allá de su opinión, da gusto encontrarse con alguien que te dice las cosas en la cara.
Eso es todo.
Bailamos. Tomamos. Comimos.
Sonó "Praise for you" de Fatboy Slim. Justo el día anterior había estado con Inti, mi director de foto, viendo el documental sobre el videoclip de esa canción, dirigido por Spike Jonze. Buenísimo.
Creo que lo que más me gustó del Teatro Mori es que las butacas son con un cojincito incorporado. Nada más desagradable que ir a esos teatros en que ponen unas gradas como de circo y la obra en lugar de ser algo para disfrutar, se convierte en un suplicio chino.

14.4.05

Suicídate

El otro día estaba leyendo boing boing, una página con links raros y divertidos, y se me ocurrió clickear en un link que lo único que mostraba era una chica con el pelo de color y un piercing en el labio. No había ni una palabra, nada. Como mi polola tiene un piercing en el labio y la chica se veía guapa, nada se perdía en probar. Lo que encontré al otro lado estaba fuerte. La página se llama Suicide Girls y es muy extraño de definir. Es una mezcla de erotismo amateur con rock and roll, mucho tatuaje y harto piercing, con excelente diseño. Obviamente para echar un buen vistazo había que pagar y no lo hice. Pero el tour promocional era cosa seria. Una serie de reviews citados en la misma página dan una idea de la mezcla rara de cosas que ocurren en Sucide Girls. De botón de muestra un par de ejemplos. Spin Magazine las describe como "girls next door, but more colorful and with better record collection", MTV dice "THINK OF IT AS FRIENDSTER WITH NIPPLE RINGS" y Wired la califica así: "It's like a punk rock Vogue". Creo que Madonna hubiese sido una suicide girl antes de ser famosa si la oportunidad hubiese existido, pero también es cierto que está repleto de chicas de todo el mundo, normales, imperfectas, sin silicona y con mucha actitud, incluso una chilena cuyo nick es Trementina , que se ufana de ser virgen a los 23 años como si eso fuese una gran virtud. ¿Perdón? Bueno, nada es perfecto en la vida.

Fiesta

Hoy nuevamente me toca ir a hacer clases al Uniacc. Después de mi apronto académico, voy a asistir a la fiesta más top de la noche: la inauguración del Teatro Mori, propiedad de los galancetes televisivos Benjamín Vicuña y Gonzalo Valenzuela. Hace poco le pasé una copia a Valenzuela de "Hong Kong", el corto digital que hice en Londres, protagonizado por él y ahí me invitó al evento. Voy a ir con mi polola y mi socio, quien por supuesto también llevará a su mujer embarazada y sedienta de fama.

13.4.05

Comentarios

Para facilitar el diálogo con los lectores que tengan ganas de comentar cualquiera de las historias de este blog, levanté el setting que exigía inscribirse en blogger. Ahora cualquiera puede escribir lo que se le antoje, convirtiendo a éste en uno de los medios más democráticos que existen sobre la tierra.

12.4.05

Persona

Anoche vi "Persona" de Bergman. La saqué en VHS en Bazuca con el descuento 2x1 de lunes a miércoles junto a "El bebé de Rosemary", otro clásico. La historia de "Persona" es bastante simple en principio: una actriz pierde la voz en medio de una obra de teatro y es llevada a una clínica, donde la ponen a cargo de una enfermera principiante, con la cual tiene un razonable parecido físico. Para mejorar su condición, viajan a una cabañita junto al mar, donde se establece un vínculo medio simbiótico entre ellas. La enfermera empieza a enloquecer con el silencio y descubre que la actriz manda a reportes su superior, en que detalla historias íntimas que la enfermera le cuenta a ella. O sea, queda la duda si el retiro es para curar a la paciente o para poner a prueba a la enfermera. Todo esto ocurre en blanco y negro, con un tono lánguido, envolvente. El primero en quedarse dormido fue el compañero de casa de mi polola que duró cerca de quince minutos y se fue a dormir a su cama. Tampoco ayudó que a las once hicimos una pausa para ver "Fragmentos" en Chilevisión, donde daban los cortos de Hugo Maza y Mauricio Bravo, primo de mi amigo abogado Pepe.
Como sea, a la vuelta de los cortos y en una escena muy fuerte, donde la enfermera amenaza a la enferma con derramarle encima una olla con agua hirviendo, lo que finalmente la hace hablar, me di vuelta y vi que mi polola estaba durmiendo. Poco rato después empecé a cabecear yo y al final desperté con los créditos. Como dijo algún director por ahí, el tedio es una sensación válida. En cualquier caso y no es por disculparme o hacerme el culto, hasta donde llegué la película iba increíble, no estaba aburrido, pero sí gloriosamente cansado. Rarísima, intensa, sórdida, incómoda. Por suerte, la oferta de Bazuca es por tres noches y aunque hoy me toca hacer clases hasta las 10, mañana no, y espero poder resistir despierto hasta el final de la peli la próxima vez y así poder reportear mis hallazgos a esta fiel audiencia.

11.4.05

Prensa

Variadas versiones acerca de la historia de la peluquería han aparecido en la prensa dominical. En algunas historias se dice que había 30, 40, hasta 44 años de diferencia entre los cónyuges. La versión de la peluquería es la única que llega al medio siglo de diferencia, de una radicalidad casi épica. Froilán Lagos, el novio anciano, tuvo varios hijos en una relación anterior. Aunque siempre se coincide en que Lagos fue parido cuando su madre había pasado los 40, también hay consenso en que la boda tuvo lugar cuando Ema tenía alrededor de 30. En resumen, la vieja de la peluquería escuchó cantar el gallo y no supo donde, al menos en relación a las fechas. Si efectivamente tenemos a un Alessandri en la Moneda es algo que quedará como una pregunta abierta en los anales de la historia patria.

10.4.05

Fin de Semana III: un rumor

Mi abuelita va a la misma peluquería hace muchos años. Este fin de semana me contó una historia que escuchó de una señora muy vieja mientras la peinaban. No es nada nuevo. Todos algunas vez hemos escuchado el rumor malicioso, pícaro, negro, que dice que Ricardo Lagos es hijo de Arturo Alessandri, el León de Tarapacá y que de ahí le viene la veta derechista. ¡Si hasta se parecen físicamente! Es cosa de ver la estatua del León que pusieron al lado o al frente de la Moneda, ya no me acuerdo. Ahora que murió Ema Escobar a los 108 años de edad, no tendremos forma de saber con certeza si el rumor es infundado, pero por el contrario, sospecho que ahora más que nunca tomará fuerza. Según la veterana de la peluquería, la Ema Escobar era una mujer soltera, un poco hosca en carácter, quien a los 30, ya la había dejado el tren. Un hermano o un primo de Ema estaba en política y era el que le escribía los discursos al poderoso León. En una ida a la casa del escritor fantasma (¿habrá sido el tío de Lagos el que acuñó la célebre forma en que Alessandri se refería al pueblo en sus discursos: "mi querida chusma"?), se conocen Alessandri y Escobar, tienen un fogoso romance que termina con la solterona encinta. ¿Qué hacer? Bueno, dice la vieja de la peluquería que mandan a Ema al campo, desaparece de vista y paciencia de sus coterráneos y reaparece casada con un viejo chuñusco, 50 años mayor que él, que fueron a desenterrar del campo sus hermanos. Este abuelito vitamina, a quien según la historia oficial a los ochenta años aún le sobraba la energía como para engendrar una criatura, se apellidaba Lagos. A los pocos años, Lagos muere y nadie se acuerda mucho de él. Ema cría a su hijo decidida a que sea presidente.
No sé si esto será verdad. Una conversación de peluquería es una fuente por decir lo menos, dudosa. Pero me parece notable, casi un vínculo esotérico entre Lagos y el bastardo Riquelme, más conocido como Bernardo O´Higgins. Como se nota que no soy periodista.

Fin de Semana II: el desentierro

Durante mucho tiempo, mi vida cabía en un auto. Entre 1994 y el 2003 me cambié 12 veces de casa y todas las veces pude mover mis pertenencias en un auto. Me acuerdo de una mudanza mientras vivían en Londres con M, mi ex. Estuvimos durante un tiempo compartiendo un departamento cerca de Hyde Park con una pareja de neozelandeses. Al principio, la comunidad fue divertida, aprendíamos cosas de los respectivos países, nos invitábamos a las fiestas de cada uno y hasta fuimos al cine en una ocasión y vimos "Los Otros" de Amenábar en un cine de Queensway. Cuento esto porque al cabo de un año ya habíamos pasado de la buena onda a la tolerancia, de la tolerancia a la resignación, de la resignación a la irritación y de la irritación al odio mutuo, declarado y salvaje. El día que conseguimos un departamento al cual cambiarnos y un tipo que nos reemplazara en la pieza que ocupábamos, volvimos a la casa tipo 8 y decidimos irnos esa misma noche. Estuvimos empacando y embalando hasta las 4 de la mañana, pedimos un taxi y nos fuimos.
Al regresar a Chile a principios del 2003, las cosas de Inglaterra se sumaron con las que había acá, compramos refrigerador, cocina, repisas, muebles para computador, tele, mesas, en fin, artículos burgueses de consumo, que hacen que un cambio de casa sea un dolor en el culo mayúsculo. Por eso, cuando me separé de M hace un año y me fui a la casa de mi hermana, metí todas mis pertenencias a una bodega y las dejé reposando ahí hasta que llegara el momento de desenterrarlas. A partir de noviembre pasado, cuando mi hermana se largó y me quedé solo en el departamento, fui yendo a buscar libros, individuales, cubiertos, platos y así hasta llegar hasta este fin de semana en que subí desde la bodega las cuatro cajas que quedaban. Estaba con resaca de la noche anterior. No con dolor de cabeza, pero sí con esa sensación de zombie flotante inútil confundido porque oscurece muy pocas horas después de levantarse. Empecé a hurgar en las cuatro cajas y así fui desenterrando piezas que a estas alturas ya son casi de museo. Libros, muchos libros de mi época de estudiante de sociología: Weber, Durkehim, Marx, Luhmann, Habermas, poesía, Verlaine, Rimbaud, Baudelaire, un viejo libro con cuentos de Kafka, revistas que ya salieron de circulación, Ajoblanco, el número en que Bolaño habla de su ida a cenar a casa de Diamela Eltit, Viejo Topo, muchos Rocinantes, Occidente, Filmwaves, dos números de La Puerta, la revista de los estudiantes de mi escuela, incluyendo dos artículos míos y un verdadero clásico de la época: "Burguesía y Bufonería" de mi amigo Andrés Haye, cuyo hijo recién nacido aún no he tenido ocasión de conocer. Entremedio mi pasaporte viejo, tarjetas de presentación de Espacio Público, la empresa fallida que formé junto a un compañero al salir de la universidad, una postal A5 de mi peli favorita de Godard "2 o 3 cosas que sé de ella" con Marina Vlady, otra de "In the Mood for Love", marcalibros, viejas libretas de direcciones, cartas, muchas cartas, de amigos, de novias, de mi hermana. Cosas que no ocurrieron hace demasiado tiempo si uno es estricto, pero en que uno mismo ha dejado de creer tan radicalmente en las cosas en que alguna vez creyó, que casi tuve que hacer un esfuerzo para entender que pese a todo sigo siendo la misma persona.

Fin de Semana I: la pelea

El viernes a la salida de mis clases en Uniacc, donde ya me desenvuelvo con la naturalidad de un veterano fui a un asado popular en la casa de Joaquín Prieto, descendiente del presidente Prieto (no me consta) y miembro del colectivo Casagrande. Ahí estaban Julio Carrasco, Adán Méndez, Carmen García, Santiago Barcaza, unas chicas muy maquilladas, un periodista gringa con pinta de irlandés y el escritor Pablo Torche. En mi casa sobraban unas botellas de pisco desde mi cumpleaños del año pasado, por lo que decidí sumar dos en un solo envase y presentarme botella en mano.
Nada fuera de lo común ocurrió durante el asado, pero a las dos y media de la mañana, alguien, no sé quien, dijo que íbamos a una fiesta. Sin hacer muchas preguntas nos subimos al auto de Santiago Barcaza, integrante de la banda rock Los Muebles, Julio, también de Los Muebles, Prieto, músico invitadom en Los Muebles, una amiga de estos chicos que se llamaba Paula o Paola, y yo. No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta que subirse a un auto con Los Muebles en pleno es una apuesta peligrosa. No es por casualidad que su hit radial se llama "si no me dices que sí (te voy a violar)". Barcaza al volante en un jeep gris quería provocar a sus prójimos conductores. Frenaba de pronto, tocaba la bocina, insultaba a la gente. Íbamos pasado las Torres de Tajamar cuando un Chrysler plateado se cruzó por las tres pistas de Providencia sin señalizar ni nada. Barcaza sulfuró y le muestra su dedo del medio erecto al chofer quien responde de la misma forma. Luego el tipo se corre varias pistas más allá y se olvida del asunto. Pero Barcaza insiste, se para al lado de él y le recuerda los organos sexuales de su madre, sin la decencia que los niños de la nueve generación han adoptado para referirse a las partes pudendas (mi hijo putativo de cuatro años habla indefectiblemente del pene y la última vez que mi mamá fue con mi sobrinita de cuatro años al baño, ésta le dijo en su mejor tono: "abuelita, tienes la vulvita hedionda"). No fue precisamente de vulvita que el poeta y músico Barcaza le habló al tipo del Chrsyler plateado.
Los dos se bajaron de los respectivos vehículos. De ahí en adelante todo ocurrió muy rápido. Siempre es así en las peleas callejeras. El conductor del Chrysler gritaba como un loco y le pegaba violentos empujones a Barcaza, quien utilizaba el arbusto del bandejón central de Providencia como las cuerdas de un ring. Se podría decir, que lo tenían contra los arbustos. Por suerte el tipo no le quiso reventar a puñetazos. Era mucho más alto, atlético, viril y agresivo que el poeta, cuya única virtud boxeril eran unas cuantas copas de más, que le habían cancelado las inhibiciones de la paz y la civilización. Digo por suerte, no tanto por la integridad física de Barcaza, como por la mía y la de los demás Muebles, quienes nos habríamos tenido que bajar a ayudarle, lo que habría hecho que los amigos del matón que estaban riéndose en el Chrysler también se habrían bajado y el asunto derivaba en gresca o riña o conato o mata de combos.
No entendí por qué, pero mientras lo empujaba y creo que lo pateaba (desde el auto se veía un enredo), el tipo gritaba como un toro la siguiente frase: "vende tu auto, huevón, vende tu auto". Me hizo reflexionar al final del matoneo. ¿Qué quería decir? ¿Que Barcaza era muy poca cosa para andar motorizado? ¿Que el auto valía poca cosa? Lo que fuera, algo era poca cosa. Al subirse Barcaza respiró aliviado, sin rasguños. "Gracias por defenderme los maricones", fue su único comentario.

Fin de Semana por Tres

Es domingo y tuve que venir a la oficina, porque como siempre estamos atrasados con los proyectos en que estamos trabajando. Mi socio aún no llega, así que aprovecho para resumir mi fin de semana en tres patitas: una pelea, una desentierro y un rumor.

8.4.05

Vanessa Beecroft

Recomiendo echar un vistazo al sitio de Vanessa Beecroft, en www.vanessabeecroft.com. Tiene una performance en Berlín que es un tableau vivant muy en onda Tunick pero más frío y cerebral, con cien modelos desnudas adentro de una galería. Lo mejor me parece a mí son las fotos más antiguas en que los personajes están con pelucas y en calzones, lo que les da una onda de cuento infantil o de película de terror. La música del sitio ayuda a dar con el tono. Por todo lo anterior le vamos a dar veinte mil pesos a la concursante.

El Papa, Caracoles y mi Hermana

El rumor que ha surgido en Europa que dice que Errázuriz podría ser el próximo Papa me tiene consternado. Creo que deberíamos unir todas nuestras oraciones para evitar que algo así ocurra. Seguramente provocaría una ola de fervor religioso inefable. Pidámosle a Dios que se apiade de nosotros y no nos haga algo así. Para unir nuestros corazones haremos un evento en el Cine Alameda en que además de orar por la salvación de nuestro pueblo de las garras de la Iglesia Católica, vamos a re-lanzar el DVD de "El Tesoro de los Caracoles". Tocarán las bandas estelares Mosquito y Los Muebles. Si lo convencemos, Ángel Parra será el artista invitado para tocar junto a Mosquito el tema central de la banda sonora. Fecha aún por definir, pero queda para después del viaje a Europa, tipo 20 de mayo, que es el día del cumpleaños de mi hermana mayor (33 años).

Hola Profesor

Ayer ocurrió algo chistoso. Llegué a hacer mi clase en que debíamos revisar el formulario de postulación al fondo CORFO de desarrollo de largometrajes. Por supuesto, en el apuro, llegué al Uniacc y se me había quedado el fucking formulario en la oficina. Me hice el duro y les pregunté a los alumnos si lo habían impreso, pero apenas 1 o 2 lo tenían, así que puse cara de decepción y dejé el tema para la clase de hoy. Después cuando iba subiendo a hacer la segunda clase me topé con un alumno del otro grupo. El tipo se me acercó, me dio la mano y me dijo: hola profesor.

7.4.05

Viajar

En tres semanas más me voy a Europa. Voy a estar una semana en Londres completando la pasantía que dejé a medio hacer en noviembre del año pasado y después parto a España y Portugal, a ver si consigo los co-productores que necesitamos para presentar una película al fondo Ibermedia. El español que tenemos es un tipo que apenas ha producido nada y cuando lo vi la última vez en Buenos Aires llegó a la fiesta final del mercado de co-producción con una morenaza en vestido rojo, a la que besaba y manoseaba sin parar, como adolescente. Fue un poquito Lynch. Vamos a ver qué onda con eso. El portugués, en cambio, es menos de juguete y tiene ganas de que llevemos el rodaje a Lisboa. Tudo bem.

Jazz

Estoy en casa de un amigo. Son las 12 de la noche. Hablábamos de blogs y revisamos un blog buenísimo que se llama oligocosas. Lucido. Esuchamos un jazz que parece Tom y Jerry. Las clases que hice en Uniacc resultaron finalmente bastante más sencillas de lo que esperaba. Mis alumnos no estaban precisamente despiertos. Y cuando empecé a hablar me vino una inspiración y un entusiasmo incomprensibles. Podría haber hablado sin parar 3 horas. Lo malo fue que tuve que hacer dos veces la misma clase a dos grupos de alumnos distintos. La segunda vez me ocurrió que cada vez que llegaba a una idea se me venían a la cabeza las mismas ideas de la primera vez y las repetía. Me escuchaba a mí mismo hablando. Algunos alumnos se reían hablando entre sí o se pasaban papelitos. Una sola chica era guapa, pero nada fuera de lo común. Al final de la segunda clase eran casi las diez de la noche. Les dije que la clase había terminado y podían hacer preguntas. Una chica me preguntó si iba a pasar lista.

6.4.05

A la cancha

Ya me toca salir a dar mis clases. Resulta que tengo que hacer dos veces la misma clase en forma consecutiva. Un deja vu académico bizarro que seguramente me dejará turnio, pálido y confundido. No debo olvidar el vasito de agua para que no se me seque la boca y empiece a salivar como perro en verano.

Maestro

Ayer me llamó una amiga para ofrecerme hacer unas clases. Como el flujo de caja no es el más feliz acepté, así es que figuro esta noche frente a los alumnos de un postítulo de Uniacc, dando cátedra acerca de como levantar una película. Lo fuerte del asunto es que tengo que hacer dos clases más el jueves y el viernes y así durante todo abril. Son 25 lucas la clase, por lo que era difícil decir que no. Pobre alumnos del Uniacc pagando carísimo por el curso. Para las clases sobre contratos llamé a un amigo abogado que se viene dedicando al cine hace 6 meses. Aceptó encantado. Tengo dos horas esta tarde para preparar el curso completo y luego a escena. Hace diez años desde que hice ayudantías en la Universidad Católica que no hago clases, pero ya he desarrollado la habilidad de hablar en público para presentar las pelis. Supongo que tengo que inventarme un personaje y parecer siempre muy seguro de lo que estoy diciendo. Y sentido del humor. Tengo la sospecha que ése es el secreto de un buen maestro.

5.4.05

Madre

El domingo fue el cumpleaños de mi madre. Con la mejor de las intenciones partí a la casa de mi abuela, donde tendría lugar la fiesta. Mis viejos tuvieron un episodio de indecisión, por lo que hasta media hora antes del compromiso corrían múltiples rumores acerca del lugar del encuentro. También a última hora se cambió una regla que inventó mi vieja en el cumpleaños de mi hermana: debíamos ir los hijos solos, sin pareja. La única perjudicada fue mi polola, ya que al final se derogó la regla y mis cuñados sí llegaron. Mi performance en el evento fue penosa. De entrada tuve un round con la cumpleañera cuando me soltó una especie de chantaje emocional. Pero rematé el desatino en el almuerzo cuando empezamos a hablar de los ochenta. Quizá motivados por la muerte del papa, recordamos un bizarro episodio familiar de 1986. Ese año a mis viejos les vino una religiosidad súbita y nos bautizaron, hicimos la primera comunión y ellos se casaron por la iglesia. Todo en frenéticos y santos doce meses. Reírnos de eso no fue una buena partida. La discusión escaló cuando puse en duda el sepíritu combativo de mis padres en esos años. Fui acusado de no pertenecer a la familia. Mejor me puse a dormir siesta.

Por la noche vi Minority Report en el cable. Ingeniosa idea, pero me dejó frío. Además dos llamados telefónicos, uno de ellos de mi madre para decirme que se me había quedado el celular en casa de mi abuela, interrumpieron el visionado. Me dieron ganas de leer la historia original de Philip K. Dick en la cual se basa el guión. Me gustaron las plantas animadas. Odié el look publicitario.

4.4.05

Después del Bingo

Tras la lluvia de premios, me dirigí a la despedida de un viejo compañero de universidad, que parte a Inglaterra a hacer un doctorado. Me sorprendió que me invitara, porque ya nunca me invitan a ninguna parte mis compañeros de universidad. Debo estar poniéndome sentimental o quizá la llegada inminente a los 30 me está cambiando el metabolismo, porque cada vez que veo a mis compañeros de universidad, me pongo contento. Tomé dos vodka tonic en este barcito cerca de Bustamante y ya me estab sintiendo ebrio. Como llegué demasiado temprano, al principio estaban sólo el festejado, su polola, su ex polola, su hija y su madre. El único desubicado que no sabía que mi amigo tenía una hija era yo. Con su polola hablamos del hecho que mi ex polola y el ex pololo de su hermana tuvieron o tienen un romance y eso a ella le parecía patético. Me presentaron al hermano de Pablo Larraín que produce su peli y apareció Iván Guerrero de CQC a quien he pelado en este medio por no saludarme, quien ahora misteriosamente sí me saludó. Fui el primero en irme y cuando llegué a mi casa, mi polola me contó que su hijo había vomitado el ascensor de mi edificio. Esta mañana seguían ahí los puntitos amarillos en el espejo.

Dicho y Hecho

Finalmente, tuve la suerte de que un cheque que había despositado el miércoles ya apareció en mi cuenta y pude hacer un giro. Entonces, llegué al bingo con la chance de ganar. Y así fue. Gané un masaje a cuerpo completo (otro premio era un masaje capilar) de una tal Andrea Machuca, que por lo visto es una autoridad en la materia. Mi polola ganó un cuadro. No es una mala cosecha considerando el monto de la inversión: diez lucas. El niño, a beneficio de cuyo prepucio se realizaba el bingo, corría por el lugar con un traje de superman.

1.4.05

Bingo

Creo que mi primer posting quedó un poco largo. Voy a intentar ser más conciso en el futuro. De hecho voy a fijar un número de líneas máximo para cada historia: 12. Como sea, voy saliendo a un bingo en beneficio de un niño de tres años cuyo glande es desproporcionadamente grande (el verso fue involuntario), lo que le provoca dolores e infecciones. La cosa es que lo van a circuncidar, eso es caro, qué mejor que un bingo solidario. Lo ridículo del asunto es que estoy en una ruina brutal, por lo que voy de adorno al asunto. Seguro que me gano el premio principal.

La Ultima de Littin

El martes fui al estreno de "La Última Luna", la nueva película de Littin. Si bien las últimas dos películas del director de Palmilla me parecen derechamente fallidas, le tengo una estima especial por sentimentalismo: fui miembro del equipo de "Tierra del Fuego" y aunque muchas de las leyendas que aún proliferan acerca de ese rodaje son verdaderas, no tengo motivos para quejarme. Estar ahí me enseñó a tener el cuero duro y sacar adelante un rodaje en condiciones adversas. Como sea, soy pro-Littin en un país repleto de anti-Littines. Y bueno, con ese ánimo llegué al estreno del filme. Mi polola me llamó unos minutos antes de llegar al Cine Huérfanos para avisarme que había una cola gigante a la entrada del cine. Era cierto. Claramente el sitio era demasiado pequeño para el número de invitados. En un primer vistazo pude comprobar la presencia de miembros distinguidos de la farándula política y pop: Insulza, Weinstein, Iván Guerrero de CQC (que pololeaba con una compañera mía de universidad, pero cuando me ve no me saluda), Petaccia, Francisca Merino, Tamara Acosta y su novio Sebastián Araya, Pancho Reyes, Luis Alarcón (que por lo visto se reconcilió con Littin), y muchos otros desconocidos que sí son conocidos en el medio: Alfredo Rates con Regina Rodríguez, Sebastián Freund, León Errázuriz, Pablo Larraín, Petit, Víctor Rojas con la Adela Secall, en fin, éstos y otros mil personajes cuyo nombre desconozco que hacían del lugar un atochadero. Si hubiese habido un incendio en ese momento, media farándula chilena habría muerto y miles de personas que esperan su turno para ser famosos o ganar fondos concursables habrían tenido una súbita mejora en sus chances. Lo cierto es que incendio no hubo, aunque hacía bastante calor y las condiciones de seguridad eran deficientes.
Estratégicamente, fuimos con mi polola a la sala 1, que es la más grande y una de mis favoritas en todo Santiago. Pero como el cine estaba lleno, tuvimos que ubicarnos en las últimas filas. Mala cosa. Las butacas no estaban lo suficientemente empinadas por sobre las de la fila de más abajo, o sea, había que estar todo el rato moviendo la cabeza para agarrar los subtítulos, que los había y muchos. Aunque el director es chileno y su equipo y tres actores, esta peli es una peli palestina esencialmente. La historia es palestina, los personajes son palestinos y es íntegramente hablada en árabe. Pese a ese problema técnico, tengo que admitir que disfruté la peli. Me encontré con un Littin sobrio y recatado que no conocía y con una historia simple. Se ha dicho que es la mejor de Littin desde el chacal. La verdad no las he visto todas, pero de las que conozco estoy de acuerdo. A mi socio que es judío, le rompió las bolas el final panfletario. De acuerdo, se salió de tono. El personaje de la Francisca Merino no tenía ni siquiera un segundo de vacilación antes de traicionar a la familia palestina que la ayudó. La gente de una distribuidora con que hablé (de la competencia de Andes) no le encontraron nada muy rescatable, quizá porque esperaban una historia más clásica en tres actos o porque no conocían a Littin. También pasó que yo estaba leyendo "Esculpir en el Tiempo" de Tarkovski, justo una parte en que habla de los clichés y da como máximo ejemplo terminar una película con dos personajes separados por una reja. Así termina Littin su peli. Bueno, no es perfecta y quién soy yo para decirlo, pero la verdad es que sin tener grandes expectativas, me gustó lo que vi.
Después del estreno fui a una comida en una casa en Macul, a la cual se invitaba con un papelito blanco pequeño, los que circulaban en forma semi clandestina. Allí se sirvió un asado increíble, vino, papas, ensalada. Todo bien. Mi polola no me acompañó, porque tenía que trabajar a las ocho de la mañana. Allí coincidimos varios de los que trabajamos en "Tierra del Fuego", que somos una especie de hijos de Littin, para bien o para mal. Da gusto que nuestro padrino haya recuperado el rumbo.
 
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