Tardes de Cine

Ficciones, Mentiras e Ilusiones Ópticas de la Vida Real

31.8.05

Mediático

Definitivamente se me da mejor la palabra escrita que hablada. Vengo de regreso de Radio Concierto y aunque fatal no lo hice, tenga la sensación de haber aprobado con un 4. Primero, me faltaron los dos temas nostálgicos de mi lista, que eran los más fáciles de explicar: el de Fulano y el de Duteil. Pedí que los encontraran en la discoteca, pero no los pillaron. Intenté bajarlos de internet y fracasé. Debí haber llevado mi propio posting del blog de torpedo, porque una vez que empecé a grabar, me tupí, flaitié, hablé demasiado corto, vacilé y dijo una que otra incongruencia.
Mi ineptitud frente al micrófono tiene un solo aspecto positivo. Pase lo que pase y logre lo que logre en mi vida, estoy a salvo de la fama y los fans, porque como sabemos, estos dependen más de los desempeños mediáticos que del contenido del trabajo de uno. Uf que suerte.
El otro día fui al pre-estreno de "Salvador Allende". Me gustó menos que la primera vez que la vi. También es verdad que estaba raja y me quedé dormido un rato. Lo encontré naif y blando. En el carrete posterior charlé un rato con Pedro Lemebel y me sorprendió lo equilibrado del tipo. Era como hablar con un señor sabio, no con un señor del escándalo, que es el feeling que deja su ex partner Pancho Casas.
Esta noche voy a una fiesta de despedida de una chica de MC Films, mi distribuidor. Se casa y se va a vivir a Italia la perla. Luego, en el Teatro Circus se presenta los videoclips de los temas centrales de "Se Arrienda" de Fuguet. Negocios y placer, dos artes que se confunden en la oscuridad.

30.8.05

Personal

He sido invitado a elaborar una lista personal de temas para programar en Radio Concierto. Habiendo tanto tema y tanta biografía vinculada a la música, reducir la lista a sólo 6 ítems no ha sido tarea fácil. Pero por ahora la cosa va en esto:

1. Fila Brazillia: temas posibles, "Jump Leads" y "Slow Light". Creo que es la banda que más he escuchado en mi vida. Durante un tiempo fui fan y hasta los conocí personalmente. Tengo 6 de sus discos en mi colección y "Slow Light" fue parte de la banda sonora de mi corto "Hong Kong".

2. Fulano: forma parte de la banda sonora de mis años de estudiante de sociología. Entré el 93 a la UC y mis compañeros rayaban con Cerati (de hecho el equipo de fútbol de la escuela se llamaba Dinamo). Yo no jugaba fútbol, pero sí bailé Soda. También tengo el recuerdo de un slam sobre la Alameda bailando Profetas y Frenéticos, protestando por la censura de una obra de teatro. Fulano me remite a jornadas de estudio, las que yo me tomaba con una seriedad pasmosa, olor a marihuana, creer que éramos una especie de iluminados, caminar por Santiago con walkman y pelo largo. Temas posibles: "Sentimental Blues" y "Adolfo, Benito, Augusto y Toribio".

3. Blonde Redhead: los amo. Son cool, son melancólicos, ella es una japonesa guapísima con voz frágil, ellos son una pareja de gemelos italianos esculturales, las fotos son simétricas, la música me parte el corazón, con perdón de mis lectores cool. Temas posibles: "Misery is a Butterfly" y "In Particular". Años representados 2002 en adelante.

4. Fiskales Ad Hok: nunca fui un seguidor. Sólo fui una vez a un concierto en la escuela de Teatro de la Chile, como el 92 o 93 y la energía era la zorra. Cuando vi el documental, los vi con otros ojos y como ahora estoy trabajando en un programa de TV sobre música chilena he tenido que escucharlos con detención y a ratos son notables. Elijo un tema llamado "Anarkía y Rebelión", porque sus letras son un poema cinematográfico. Siempre he tenido fantasías terroristas y creo que el arte debe hacerse cargo de todos esos demonios.

5. Yves Duteil: este baladista francés de medio pelo fue a caer por esas cosas del destino en una antología de cantantes franceses que mis viejos tenían en los 80. Era un cassette con carátula verde y además de Duteil, iban los verdaderamente grandes Piaf, Aznavour y Becaud. Muchas tardes canté Duteil a coro con mis hermanas, en asados familiares o en la parte trasera del auto mientras viajábamos por las carreteras del sur de Chile rumbo a algún paseo. Una vez le conté esto a una chica francesa y casi lloró de la emoción. Me dijo que toda su vida, Duteil le había parecido una mierda, pero que mi historia le hacía cambiar de opinión. Tema: "Cést la rose cést la important" (pas moi)

6. Aquí entra a tallar la indecisión. Opciones hay varias:
a) Los Muebles, con "Elena" o "He manejado el automóvil de mi vida por la dura carretera del rock and roll".
b) Brian Eno, "By This River", un tema super down que además me sirve para explicar en la radio que estoy escribiendo un guión para Andrés Waissbluth que se conecta con la emoción del tema.
c) Kinobe, "Slip into Something More Comfortable", cuyo estado de ánimo se linkea a mi propio guión en la incubadora "Ilusiones Ópticas": invernal, melancólico, pero con un punto de fantasía y esperanza, por no decir, humor y manipulación.

Tengo hasta mañana a las doce para decidir. Se aceptan opiniones del público.

29.8.05

Cordillera

Pasada la lluvia el frío polar. Todo se compensa con la visión de la cordillera. Tengo los pies heladísimos. No hay presupuesto para calefa en ARTV.
El fin de semana intenté ver "Takilleitor" de Daniel de la Vega. Era el segundo intento. El primero fracasó por sueño y aburrimiento. La verdad es que lo mejor de la peli es Luis Dimas. Contrariamente a lo que siempre se dice, no lo hace nada de mal. También destaca una escena en que figura Ingrid, la actriz de mi último corto, en bikini, coqueteándole al rey del Twist mientras se bañan en la piscina. Lo demás eran un montón de escenas extrañas que no logré conectar por falta de sinapsis mía o del director o del montajista. Me acuerdo que cuando entrevisté a Luis Dimas para los documentales de la música (fue insoportable, su ego le impedía dialogar), le pregunté al final como había sido su experiencia haciendo la peli. Su respuesta fue graciosísima: esa película podría haber quedado excelente, pero el montaje que hicieron es espantoso. Pobre montajista, qué culpa tiene del material que le dan. Y como Luis Dimas lleva crédito de guionista, tiene su cuota de responsabilidad en el resultado. Igual me cae bien el Dani. Lo apoyo en todos sus futuros delirios. La música de Carlos Cabezas es excelente, era que no.
Esta noche voy a acompañar a Javi al estreno de "Salvador Allende" de Patricio Guzmán. Se respiran aires revolucionarios.

27.8.05

Río

Ayer dejé a medio andar mi relato acerca del evento organizado por Retaguardia Films la noche del jueves en el Cine Alameda. Pues bien, aquí va un resumen en tres puntos:
1. Al hacer mi discurso olvidé mencionar que el corto fue rodado en el tristemente célebre Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, el mismo donde la Celulosa Arauco lanza sus desechos tóxicos y en el que han muerto cisnes, aves, algas, coipos, por no decir cualquier ser vivo que no sea una mosca o una rata.
2. La proyección digital estaba cargada al verde, lo que hacía que todos los colores se saturaran hasta dar un feeling metálico, casi de animación. Una confirmación cromática de algo que ya sabíamos de antemano: todas las películas como todos los textos tienen un abanico de lecturas infinito.
3. La banda Mosquito toca cada día mejor, pero carece del más mínimo sentido del espectáculo.
4. La banda Los Muebles, cuyo bajista Cristóbal Bianchi regresó de Inglaterra con un look espiritual, toca poco, pero sabe de letras y tiene un fínisimo sentido del espectáculo. Para más testimonios sobre lo que fue el show de Los Muebles, vean lo que escribió su vocalista Julio Carrasco (los últimos tres postings de su blog hablan del concierto y de su preparación) y una groupie de la banda.
Ya lejos de la euforia del jueves, me dispongo a pasar un fin de semana solitario. Se abre un paréntesis, como si las películas se colaran de vuelta a las mismas calles que las inspiraron, y para que al asunto no le falte ceremonia, llueve a cántaros. Pasé por el Puente Loreto y debo decir que el Río Mapocho parecía un rápido. Rugía con una potencia infernal que daba susto y los objetos que flotaban sobre sus sucias aguas bajaban rumbo al despeñadero a una velocidad atómica. He visto ríos grandes en mi vida. He visto ríos caudalosos. He visto rápidos. Esto que ví y escuché hoy superó a los demás ríos que recuerdo. El color asqueroso añade una capa de pestilencia, conectando al Mapocho con el río de "El Arrancacorazones" de Boris Vian. Sospecho que hasta al campeón mundial de rafting le habría dado susto el espectáculo.
Aproveché de pasar a ver a los dueños de las locaciones del corto y dejarles una botella de whisky a cada uno. Lo mínimo. Sólo falta reponerles un vidrio que se quebró por accidente y subsidiarles la cuenta de la luz que se disparó gracias a nosotros. Pasé a comprar un par de pelis que sirven para combatir la lluvia: "Dogville", "Taxi Driver", "Con sólo Mirarte" y "Comedia Sexual de una Noche de Verano". Woody Allen me llama como un imán. Mi socio opina que ando más judío que nunca. Y ojo que, al menos en teoría, él es una voz autorizada sobre el tema.

26.8.05

Rockero

Todo un éxito fue la velada que hicimos anoche en el Cine Alameda. La idea era relanzar "El Tesoro de los Caracoles", pero al mismo tiempo despedir en forma a esta especie de hijo que nos ha dado tantas satisfacciones. Para eso, contamos con la colaboración de dos bandas amigas: Mosquito y Los Muebles. El programa cinematográfico estuvo interesante. Se dieron tres trailers: el del Festival de Cine de Valdivia, el de "Coffee and Cigarettes" de Jim Jarmusch y el de "Play" de Alicia Scherson.
Después vino una excentricidad de los organizadores que tuvo gran recepción en el respetable: dos escenas de "Los Debutantes" dobladas al japonés. El efecto de este ejercicio es doble: por un lado, la peli se siente japonesa. Todos los actores tienen rasgos suficientemente ambiguos como para que uno se trague el texto en japonés sin asco y además, el estilo ligeramente abstracto de la peli, sin grandes señas de identidad y con mucho plano nocturno, hace que uno perfectamente compre Santiago como una ciudad nipona, seguramente una ciudad bastante menos post-moderna que Tokio, pero Japón al fin y al cabo. Lo más notable eso sí es que la gente se ríe mucho. A Antonella le pusieron una voz casi de niñita, onda animación, muy calentona. A Trejo, por su parte, la voz que le dieron es de un malo recontra malo. Lo que más me gusta de este efecto es que "Los Debutantes" es una película a la cual yo siempre le critiqué su falta de sentido del humor. La función de ayer nos demostró a todos que así como con los textos y las conversaciones, también con las películas se cumple el adagio que señala que nunca está dicha la última palabra.
No voy a alcanzar a terminar este post, ya que me acaba de llamar mi chica para pedirme que le cuide a Martín, su hijo de cuatro años. Ella tiene que trabajar y no tiene con quién dejarlo.
Como en las películas, esta saga continuará.

25.8.05

Noche

Y ha llegado la gran noche.
Esta mañana me toca grabar la voz en off del documental y luego paso a la oficina en la tarde, donde pretendo rematar el trailer de nuestro largo digital "Hotel". La idea es que corra como un adelanto en el Festival de Cine de Valdivia. Llevamos casi un año en ese proyecto. Aunque es mínimo en su concepto ha tomado tiempo peinar el material, que es mucho, pero ya dimos con las claves que necesitábamos para cerrar la historia.
Si hubiésemos registrado escenas del hotel a medio demoler durante la noche tendríamos opciones adicionales para contar la historia, opciones bizarras que sólo se nos vinieron a la cabeza muy tarde cuando el hotel ya era una ruina. Imposible pedir una retoma.

24.8.05

Dulce Napalm

Estamos a punto de terminar el montaje del primer episodio del documental de música chilena. Justo cuando una banda punk-melódica quiere reclutarme como bajista. No sé si debo aceptar. Puede pervertir mi imagen de seriedad. Los que son cosa seria son los Fiskales Ad Hok. Con esto del programa he escuchado con detención algunas letras. Mi favorita es "Anarkía y Rebelión". Habla de poner a la gente linda en el paredón, tirar bombas en El Arrayán y Lo Curro y rociar Vitacura con napalm. Qué dulzura de gente. Feliz haría el videoclip de ese tema. Reminiscencias del plano inicial de "Apocalipsis Now" cuando sobre música de los Doors, corre el napalm incendiando palmeras. Aquí los damnificados serían los alumnos del Colegio Alemán o La Maisonette, los residentes de la calle Luis Pasteur o los locatarios de los Cobres de Vitacura.
Ayer me entrevistaron de "El Mercurio" a propósito de el relanzamiento de mi corto en el Alameda. Al final, charlamos media hora y conté toneladas de basura. Siempre los periodistas hacen eso, te engatuzan con cuentos para que se te caiga algún cassette. Igual lo más seguro es que voy a terminar en dos líneas de la sección 35mm (y si es que). Como la fama de mi corto se debe a una lluvia de berlines y no de napalm, y como además es una especia de despedida de la peli que nos ha dado tantas satisfacciones, vamos a sortear berlines. Ojo que son los berlines originales que se usaron en la filmación.

23.8.05

Bailar

Me contaron que Michelle Bachelet es una excelente bailarina. Un amigo la vio en un matrimonio y al parecer es relajada, rítmica y tiene swing. ¿Se pueden imaginar a Frei o a Lagos bailando? Es difícil. Creo que es una buena razón para darle el voto a alguien. Recuerdo que un amigo irlandés que tenía en Londres siempre decía que antes de invitarlas a la cama a las chicas había que llevarlas a bailar, ya que en la pista de baile es posible predecir como será la performance en la cama: tiesa o frenética o descoordinada o imperfecta o chistosa.
Anoche tuve cena en mi casa nuevamente. De diez confirmados, llegaron ocho. Igual sobró ensalada. Algunos de los comensales criticaron mi blog, atacando dos aspectos: los artículos son muy largos y las críticas de cine son demasiado parecidas a las que aparecen en la prensa. Como sea, no pienso darles en el gusto.
Hoy paso todo el día fuera de la oficina mientras se monta el maldito primer episodio. Es curioso como los episodios o las historias en general toman distinto significado cuando uno los revisa apenas un par de días después de un primer vistazo. Quien parecía un aliado del protagonista, leal a toda prueba adquiere un manto sospechoso, quien parecía el protector de la heroína puede verse como un frágil ser carente de amparo. Los significado bailan y se mueven como trompos, mientras las cosas y las personas permanecen fijas en el tiempo, inanimadas, sin otro destino que ser blanco de la mirada curiosa.

22.8.05

Nubes

La ciudad sigue nublada. Mi día consiste en montar el primer episodio del programa sobre música chilena. A ratos llueve, hace frío y yo ando en manga de polera. Mi madre pasó a verme anoche media hora a mi casa, en ruta desde Brasil a Valdivia. Yo estaba terminando de lavar las ollas de la comida del viernes. Las mamás suelen darse cuenta cuando a sus hijos los sobrevuela una nube. Mi mamá se dio el gusto de reconfortarme.

21.8.05

Melinda

Cuando sólo faltan cuatro días para el comentado relanzamiento de mi corto en el Alameda, he partido el domingo yendo al cine.
Acabo de ver "Melinda y Melinda" de Woody Allen. Sencillamente notable. Con una estructura semejante a ese clásico llamado "Broadway Danny Rose", un grupo de amigos, todos vinculados al mundo del espectáculo, se reúnen en un café a charlar. Dos de ellos son dramaturgos o guionistas y discuten acerca de si la esencia humana es cómica o trágica y para probar sus puntos, toman una anécdota cualquiera y cada uno la cuenta en la respectiva clave. El relato entonces va saltando entre los tres planos: el del café, la historia de Melinda en comedia y la historia de Melinda en drama. Hay que decir que la tecla dramática no le quedó nada de mal al neurótico de Mannhattan. La escena del café francés en que la Chloe Sevigny le pregunta a Chiwetel Ejiofor qué vio en ella la noche en que se conocieron (eso mientras la novia oficial de Ejiofor está en el baño) por poco me arranca unas lágrimas. Por supuesto, la comedia está a la altura, era qué no. El personaje de Hobie es notable y encantador, pese a o gracias a moverse por el camino típico de la rom-com. Uno de mis momentos favoritos es su cita con la chica conservadora, quien confiesa que en la cama es una radical. Él que lleva algún tiempo de sequí, admite que en ese terreno no le vendría mal una ayuda de gobierno. Risas en el cine.
Antes de la peli corrió el trailer de "Play", la película de Alicia Scherson que se estrena en septiembre y que ganó un premio en Tribeca. Viene de cerca el comentario, pero de verdad se me pararon los pelos de sólo ver el trailer y desde el work in progress en Valdivia que no había visto nada. Tengo buen feeling con la peli, todos mis amigos que la han visto creen que es emocionante y sofisticada, y sospecho que con el público va funcionar razonablemente bien. Lo veremos. Y así mientras me internó en la tarde dominical, espero algún día hacer películas como las de Woody Allen. En neurosis no me quedo corto. Eso seguro.

20.8.05

Sueño

Mi cena resultó todo un éxito. Sobró mucha comida, porque de los 20 confirmados sólo 13 se presentaron. No hay remedio con la informalidad de la gente. Junto con la adrenalina de una noche como anfitrión, regresó el insomnio. A las ocho ya estaba harto de estar en mi cama con los ojos abiertos, así que me levanté a vagar por Santiago. Increíble como haber filmado en Santiago me ha reconciliado con la ciudad. No es que de pronto todo me parezca fantástico, pero sí ocurre que ahora miro Santiago con más cariño. Algo parecido al efecto de posar junto a otra persona para una foto. En mi época de sociólogo, haciendo mi tesis de master sobre la relación entre fotografía y poder, leí un artículo de psicología experimental en que se probaba que sólo el hecho de posar juntos para una foto aumentaba la afinidad interpersonal entre dos individuos. Si además, los sujetos miraban la foto en que aparecían juntos, la afinidad aumentaba aún más. Algo parecido me ha pasado con Santiago después de filmar aquí. Así de poderosas son las cámaras.

19.8.05

Poder

Como me violenta todo el rollo del brasileño asesinado por la policía en Londres. Resulta que todo lo que se dijo era mentira y el tipo nunca saltó las barreras del metro, nunca vistió abrigo y fue acribillado en la cabeza mientras leía el diario, sentado pacíficamente en su asiento. ¿Se necesitaban ocho disparos para reducir a un tipo que no llevaba mochila, iba con chaqueta de jeans y no recibió ninguna instrucción para rendirse antes de fundirle el cráneo a balazos? Finalmente, los que saltaron las barreras del metro y corrieron desaforados por los pasillos eran precisamente los policías y resulta que el testigo clave, Mark Whitby, que figuró declarando en todos los medios británicos la versión oficial, al parecer no existe o se esfumó por arte de magia. Vean lo que dice The Guardian.
Pero como no todo en la vida es difamar al enemigo, me preparo para el agasajo que esta noche le brindaré a la gente de mi corto. Ya compré verduras y un par de vinos. Incluso anoche empecé a cocinar algunas cosas, porque resulta que mis invitados son ni más ni menos que veinte. Es una locura, lo sé. Ocurrió que primero invité a destajo y después conté a los invitados. Ni siquiera sillas tengo para sentarlos a todos. Pero me las arreglaré con el estilo informal-elegante que me caracteriza desde mis tiempos de ayudante de cocina en un restaurant cinco tenedores. Justo me conseguí una copia de "Takilleitor", el clásico de Daniel de la Vega, protagonizado por Luis Dimas, el rey del Twist. Ideal para entretener a mis invitados. El problema es que la mesa donde tengo la tele la voy a usar para comer y mi tele es enorme, o sea, no veo como carajo combinar la cena y el divertimento cinematográfico. Quedará para otra soirée.

18.8.05

Noticias

Creo que son buenas y han llegado juntas.
Seré jurado del Festival Arcos de Cortometrajes. Por supuesto no me pagan, pero espero divertirme y tendrá como ventaja que tendré muchas invitaciones para la noche inaugural donde se estrenará mi nuevo corto "XX", así que podré llevar al equipo en pleno además de los incondicionales de siempre.
He sido invitado al Festival de Canoa Quebrada, un festival pequeño en una playa cerca de Fortaleza en Brasil. Es famosa porque ahí Orson Welles filmó un documental. Voy fuera de competencia en una muestra de cortos latinoamericanos, ya que la oficial es sólo para brasileños. Parece que tienen plata y ambición. Bien por ellos y bien por mi pálido cutis que podrá broncearse al sol durante cuatro días en septiembre.
La tercera noticia, y la más importante, es que mi cortometraje "El Tesoro de los Caracoles" será reestrenado en el Cine Alameda el 25 de Agosto. Ese día a las 10 de la noche habrá un evento en que se muestra el corto, tocan las bandas Mosquito y Los Muebles, y luego habrá una fiesta. Lamentablemente hay que pagar $2500. Nos hubiese gustado que el evento fuera gratis, pero es lo que hay. Lo bueno es que los primeros 50 asistentes en llegar al lugar recibirán el DVD de "El Tesoro de los Caracoles" de regalo. Incluye making off, clip de estrenos, animatic y subtítulos en inglés y francés. No está mal por $2500. Después de ese día el corto seguirá corriendo en el Cine Alameda por un par de semanas. Ya sé que bastante gente ya lo ha visto, sobre todo los más cercanos. Y como corrió en Chilevisión, también lo vieron muchos no tan cercanos. Pero no es lo mismo la pantalla grande, la presencia de los actores, el calor de una fiesta y, sobre todo, el DVD de regalo.
Definitivamente es una buena racha. El tipo de noticias que acaban con el insomnio.

17.8.05

¿Por qué?

Ayer me llamó un amigo que está escribiendo un artículo sobre la fiebre blogger. Me preguntó por qué carajo escribo un blog. Tuve que hacer un esfuerzo para recordar como fue que partió todo. Por un lado, supe de un blog en Londres de un camillero, uno de los más leídos en el Reino Unido. Esa fue la primera vez que me di cuenta que un blog podía ser algo notable creativamente y no sólo un asunto de geeks. Después en un momento en que tuve ganas de empezar a escribir material que mezclara fantasía con autobiografía, traté de concentrarme en una cierta época de mi vida, pero como vivía en otra ciudad, los recuerdos que tenía eran unos fragmentos inconexos y desperdigados. Frustración. Eso me hizo pensar que era una lástima no haber tenido un diario de aquellos días. Lo único que tenía a mano era unas cuantas fotos, que siempre son de una forma u otra un síntoma de tu estado de ánimo, pero que no necesariamente son la mejor forma de empezar un relato. Como no podía echar atrás el tiempo y pensando en el futuro decidí empezar un diario y de ahí a empezar un blog había sólo un pequeño paso. Estuve varios días pensando si hacerlo público y dando la cara o hacerlo anónimo y por lo tanto, sin ningún tipo de censura. Opté por dar la cara, porque como finalmente el ejercicio tiene que ver con trabajar con la propia autobiografía y distorsionarla hasta dejarla convertida en una cosa irreconocible pero más cómica y muchísimo más interesante, mejor era estar desde el principio en relación con una audiencia, por pequeña que fuera. Y las censuras son siempre parte de nuestras vidas de una forma u otra. Nada más artificialmente honesta que la idea de la autenticidad total o la transparencia absoluta.
Digo todo esto, no por rizar el rizo de mi propio ego, sino que para que las personas que se han sentido ofendidas por aparecer en estas crónicas (que no son pocas personas ni pocas veces y que además son personas que por lo general, no he tratado de ofender ni mucho menos, sino todo lo contrario) entiendan por qué carajo lo hago. Igual estoy siempre dispuesto a borrar personajes de mis crónicas. Ya lo he hecho con un par de contrariados. Otros se lamentan, pero en el fondo, me doy cuenta que les fascina aparecer. Además hay que guardar las proporciones. Soy bastante más reservado y bastante menos popular que por decir algo Tracy Emin o Jaime Bayly. En fin. A la última persona que protestó, mis disculpas de todo corazón. Y por favor, que no haya rencores. Acepto venganzas, reproches y cuchillazos. Sólo pido que no sobreviva el rencor.

16.8.05

Insomnio

Por fin anoche logré dormir. Llevaba una semana completa sin pasar de las dos horas de sueño. Incluso el domingo en la noche en que me acosté cerca de las seis, llegadas las ocho de la mañana desperté y no pude dormir más. Lo he combatido leyendo un poco (terminé finalmente "American Tabloid", creo que tardé como 4 meses, claro que son 600 páginas y en inglés), escribiendo otro poco y sobre todo, viendo tele y películas, por lo general no enteras, sino que pedazos, escenas sueltas, escuchando líneas de diálogo, saltando entre una peli y otra imaginando que es un paso por corte. La parte buena es que en sólo una noche y dos mañanas vi los 150 videos que debía preseleccionar para el Concurso de Nanometrajes Urbanos. De los 20 que elegí, había dos derechamente buenos. Prueba superada. Como sea, anoche me junté con Franz, que está en Chile por unos días, nos tomamos un par de chelas y conversamos mucho rato. A la una me fui a la cama y finalmente caí en un reparador sueño. Son buenos los amigos cuando no se puede dormir. Esta mañana lo duro fue despertar.
Tengo muchas muchas muchas muchas ganas de ver "Me and you and everyone we know", o sea, "Tú y yo, y todos nuestros conocidos" (traducción libre), la película de Miranda July que ganó Sundance a principios de año. La chica además de ser guapa es la guionista y directora de las pelis. Una especie de Woody Allen con estilo y con un par de ojazos verdes además de una onda rara y ultra cool. Antes de dedicarse al cine tuvo una banda punkie y luego empezó con los videos, los que pronto llegaron al Museo Whitney. Es decir, de perdedora nada, más bien todo lo contrario, pero con un ojo puesto en lo cotidiano. El domingo en casa de Inti vimos unas escenas sueltas que venían con el número de junio de la revista Res que me regalaron en Canadá cuando fui al Festival de Cortos de Toronto. Maravilloso, cándido, emocionante. Lástima que todo eso no sea suficiente para ponerte a dormir.

15.8.05

Paréntesis

Se me había olvidado escribir sobre "Paréntesis", la peli chilena de Pablo Solís y Francisca Schweitzer, que se estrenó el jueves último. Algunos han dicho por ahí que el film es experimental, pero creo que no estaría de acuerdo con esa posición. El primer elemento que define a la película es una fresca arbitrariedad. Con esto quiero decir que se permite pasar por texturas, tonos, entra voz en off, fuera voz en off, diálogos antojadizos. De ahí a efectivamente experimentar con los límites del lenguaje cinematográfico o jugar con una propuesta radical, hay una diferencia.
Virtudes de la peli: Francisco Pérez Bannen está notable como un chico cuico, perdido en la vida, que un día se encuentra con que su novia quiere tomarse un paréntesis en la relación. Por suerte, de la versión del Festival de Valdivia 2004 hasta ahora se incluyó una línea en que él admite recibir dinero de sus padres, porque si no se hacía difícil entender que el tipo tuviera el estilo de vida que lleva trabajando en un videoclub. Pero tampoco es que Paréntesis apueste a una descripción realista del mundo. Ni queremos exigírselo.
Carolina Castro en el rol de Mikela también está excelente. El encanto de la relación que desarrolla con el personaje de Pérez Bannen pierde un poco al ver la peli por segunda vez, pero de todas formas es notable y sostiene el corazón de la película. El rollo con Sigrid pesa menos y el personaje de Gnecco es una maqueta ligeramente superficial, pero que esta vez, al encontrarme en días especialmente sensibles, hasta llegó a emocionarme con su discurso moral final.
"Paréntesis", en síntesis, es una peli juguetona y consistente en su apuesta. Sin contar que les tengo cariño a sus directores y hasta me pusieron en los créditos de los agradecimientos.
Mientras escribo esto figuro en casa de Inti, escuchando Tosca. Mi chica duerme. Ingrid e Inti ven fotos y dudo que lleguemos a la fiesta de cumpleaños que nos convoca. Si llegamos o no será algo tan arbitrario como "Paréntesis", o algo tan azaroso como que mi ex novia en Madrid esté saliendo con un conductor de metro. Esto último no es ficción.

14.8.05

Muere

Al final del primer día de rodaje de mi corto, aprovechamos con mi chica de ir al SANFIC. En un aro del rodaje, vimos que daban "Code 46" de Michael Winterbottom y como es un director cuyas películas suelen ser estrenadas en Chile en forma intermitente, parecía una buena opción. Sin embargo, al llegar al Hoyts La Reina, vimos que a la misma hora daban "Los Muertos" de Lisandro Alonso, un joven director argentino, minimalista, hijo de millonarios y premiado internacionalmente. Yo nunca había visto nada de Alonso, aunque en mi pasada por el Taller Colón 2004, tanto Michel Reilhac de ARTE Francia como Ilse Hughan de Hubert Bals, no paraban de elogiarlo (había estado ahí el 2002 o 2003) y casi dio para chistes entre los demás directores. Debo decir que "Los Muertos" es un peliculón. Poderosísima. Creo que jamás voy a sentir el impulso de hacer una película como ésa. Sin embargo, ya con el primer plano, un plano secuencia de diez minutos, húmedo, verde y con los depojos de una violencia brutal, me dejó despierto como si el resto del día en lugar de haberlo pasado de pie sufriendo en un set de filmación, lo hubiese pasado descansando para ese gran momento. De ahí en adelante la película no me perdió. Una sucesión de planos largos y mínimos en los que no ocurre gran cosa, pero que siempre están dominados por detalles que cautivan tu atención y a la vez perturban. La historia es ésta: Argentino Daneri (creo que se llamaba, puede ser también un personaje de Borges) queda libre, tras diez años preso por matar a sus hermanos. Decide viajar por un río en medio de la selva en busca de sus hijos. No es gran cosa, pero todo está contado con una precisión y una coherencia conceptual notable. A menudo la cámara panea, casi como si navegara, independiente del ritmo de la acción, quedando a veces atrás de los personajes que caminan para luego recapturarlos cuando sólo son un puntito y quedarse con ellos así, pequeños. También ocurre que a veces los personajes se mueven, ya sea para alejarse o acercarse, durante largos planos secuencias, sin que por ello el foco de la cámara cambie. Muy interesante y muy intenso. Como guinda en la torta, la película contiene una lucha cuerpo a cuerpo sobre el bote que aunque es de una bestialidad pasmosa, es también lo más parecido a un comentario filosófico condensado en una sola escena, que me ha tocado ver en bastante tiempo.
A la salida de la película, mi novia se quedó dormida y tuve que manejar de vuelta a mi casa. No manejaba hace más de un año. La ciudad me parecía más oscura que de costumbre y yo me sentía despierto, atento y vigilante de todo a mi alrededor. Erizado.

12.8.05

Urbano

Esta mañana fui a Canal 13 a recoger tres cajas con 111 DVDs y VHSs con nanometrajes, o sea, videos de treinta segundos de duración. Ocurre que soy pre-seleccionador del mentado concurso de nanometrajes que organiza la Revista Plagio. Sospecho que voy a pasar buena parte del fin de semana largo frente a la pantalla, descartando a aquellos que ni siquiera merecen un vistazo de los jurados oficiales. Entrar a Canal 13 y sobre todo, salir cargando 111 videos, fue algo así como ir de visita al Pentágono. Joder qué manera de chequear. Sólo faltó que me pasaran por el detector de metales y me pidieran visa. Por suerte estaban mis ex compañeros de universidad Jairo y Natalia, quienes me echaron una mano para lidiar con las fuerzas de seguridad y orden.
Anoche fui a una comida invitado por Pancho Casas, ex Yegua del Apocalípsis. La verdad es que la jornada no estuvo muy apocalíptica. Pancho nos recibió con vestido blanco y chalcito mexicano de seda. Los asistentes eran gente simpática y la comida estaba rica, pero en la sobremesa Pancho Casas me empezó a acosar sexualmente como suele hacer cada vez que me ve. En general, me divierto cuando hace eso, porque es halagador y porque me lanza unos piropos que nadie más en la vida me lanza, y de verdad las cosas que dice son graciosas. Ayer definitivamente, no estaba de ánimo, así que cuando me di cuenta que ya no me bajaba del columpio y con mi pasividad me estaba convirtiendo en el hazmerreír de la fiesta, opté por la retirada. Lo curioso es que los que más gozan estos arranques son mi chica y el chico de Pancha (que de verdad es un chico, como 15 años menor que su hombre o su momia como se bromeaba ayer).
Y bueno, me faltaba por relatar el último día de rodaje del corto. Ese día tuve un aliciente especial: yo mismo actué en una de las escenas en el zoológico. Hice de ex del personaje de Ingrid que iba a buscar al niño por el fin de semana, dejándole el camino libre al protagonista para consumar su plan. Lo malo fue que no ensayé y mis líneas no las entiendo ni yo, así que voy a tener que doblarlas. Creo que voy a ponerme acento argentino para hacer la escena más chistosa. En general los animales se portaron maravillosos. Tenemos unos planos con el elefante, el oso polar, el tigre y un lobo marino que son poesía pura. Después de eso sólo quedó rematar con los exteriores en Bellavista. Como habíamos sido ultra ahorrativos con el material, llegamos a los últimos dos planos como con 300 pies disponibles, algo así como 3 minutos de material. Ahí aproveché de engolosinarme un poco.
Cerrado el rodaje, fuimos a comprar bebidas alcohólicas y celebramos in situ. Fue bonito sentir que estaban todos tan contentos de haber participado en el proyecto. Hasta me mandé un mini discurso, cosa que no hago casi nunca. No podía dejarlos ir sin darles las gracias y manifestarles el cariño que les tengo. Es que mi equipo es un verdadero tesoro.

11.8.05

Sexo

Uno de los principales desafíos del segundo día de rodaje fue hacer una escena de desnudos. En mis trabajos anteriores nunca tuve una escena de cama, sólo una situación en "Hong Kong" en que Gonzalo Valenzuela se le acerca por atrás a la Anabelle Reid mientras cocina, le da besos en el cuello y le acaricia las tetas. Mi política, después de hablarlo con Waldo el asistente de dirección, fue tratar la escena igual que cualquier otra, sin sacar a nadie del set y sin siquiera plantear el tema a los actores para no dar pie a arranques de pudor. Creo que fue la mejor decisión. Ingrid estaba tranquila y el punto de nerviosismo que tenía era coherente con un personaje que se va a la cama con alguien por primera vez. Lamentablemente nos pasó aquí algo que se repitió un par de veces en otros momentos del rodaje. Hicimos un ensayo para cronometrar el plano y no volvimos a conseguir algo así de bueno con la cámara de cine corriendo. No es que lo filmado estuviese mal, pero simplemente un par de detalles ponían al ensayo un peldaño más arriba.
En la noche del segundo día tuvimos que trabajar con extras, porque era la fiesta de cumpleaños del protagonista. La mayoría de los presentes eran amigos míos o de mi novia, lo que al carrete le daba un aire real, por no decir que parecía mi propio cumpleaños. Para más bizarría, puse a mi abuela a cargar la torta mientras se cantaba cumpleaños feliz. Y para qué la fiesta pegara como fiesta de verdad, llamé a Roberto Farías, el actor de "El Tesoro de los Caracoles". Su rol: ser el alma de la fiesta. Creo que esos planos funcionan, porque la gente estaba pasándolo bien de verdad y eso se nota en una película. He estado en carretes de filmación, en que lo que cunde es el aburrimiento e inevitablemente el feeling que queda es de un tedio pasmoso. Aquí casi se pasó para el otro lado. Cosas que mirando en retrospectiva pude haber hecho distinto: a los asistentes a la fiesta les debí haber pedido que no sonrían nunca. Mirando el video, me di cuenta que se ven demasiado contentos en relación a la sobriedad de toda la historia. Mariana Loyola en el papel de la ex del personaje principal estuvo notable. Pasiva-agresiva y rara, termina tirándole el pelo a la nueva conquista de su ex con mano firme.
Mañana sigo con los detalles del último día en el zoológico y en Bellavista. Además tengo pendiente dos cosas: comentar "Paréntesis", película chilena de mis amigos Pablo Solís y Francisca Schweitzer, a cuyo estreno asistí antenoche, y "Los Muertos" de Lisandro Alonso, peli argentina que ganó el SANFIC y que tiene uno de los planos más violentos que he visto en toda mi vida.

9.8.05

Fin

Ayer terminé el rodaje de mi segundo cortometraje en 35mm. Y creo que el bebé ya tiene nombre: "XX". Una película ambientada en el siglo XX, cuyo candor hace que no llegue a XXX, donde la misión del protagonista es juntar dos cromosomas X, y en que la pareja central se conoce cuando ya ambos son los Ex de otros y por ende, al reunirse dos Ex, matemáticamente ExEx o XX.
El primer día de rodaje partimos en el Bar Unión, una locación increíble. Al final de esa escena me di cuenta que mis dos actores principales, Nicolás Saavedra e Ingrid Isensee, estaban en la película. Es un poquito difícil trabajar una onda sobria con actores acostumbrados al ritmo y el estilo de trabajo de la TV. Pero cuando corrió el primer plano, pude ver que los ensayos habían surtido efecto. La locación y el vestuario tambián hacían lo suyo poniendo a los actores en onda, y por supuesto, partir la filmación por la primera cita de los personajes también ayudó.
Con toda tranquilidad almorzamos en el mismo Bar Unión y desde ahí salimos a la casa de mi novia en el Barrio Bellavista a hacer unos cuantos interiores. El detalle es que aquí entraba en escena Martín, mi hijo putativo, próximo a cumplir cinco años de edad. Habíamos ensayado y lo había hecho perfecto, ya estaba en confianza con el director de foto y la actriz que hacía de su mamá, no había ninguna preocupación. Llegado el momento de correr cámara, pasó lo que puede considerarse una pesadilla para cualquier director: el niño se achunchó. Media hora antes habíamos marcado la escena y lo había hecho todo impecable (ese fue el error, no correr cámara en ese instante, claro que los actores estaban en maquillaje). Pero con el equipo entero en set, ya no quiso hacer su parte. Le pregunté que le pasaba y se me pegó para hablarme al oído: "es que no me atrevo". No es lo que esperaba escuchar, teniendo a 30 personas esperando, la cámara lista, las luces instaladas. Intentamos persuadirlo de varias maneras. Según el niño algunas personas le daban susto, los sacamos del set. Lo hicimos dibujar. Jugar. Alguien empleó la táctica del policía malo. Luego pusimos a su mamá a dirigirlo. Terminó llorando y gritando que no podía hacerlo. Por un segundo pensé que el corto estaba en riesgo vital. El Nico Saavedra agarró el teléfono y llamó a un niño conocido de él. Tuve que tomar la decisión de ir a buscar al niño reemplazante o no. Lo malo es que Nico debía ir personalmente y eso nos impedía seguir probando con Martín mientras tanto, o sea, se nos detenía el rodaje por una hora y media o más. Es lo que llamo una crisis. La actriz se llevó al cabro chico a tomar un helado y airearse. Volvió bastante distendido y sin avisarle mucho hicimos el plano, claro que haciéndolo girarse al momento de decir su línea, para poder grabarla en post, ya que seguía sin atreverse a hablar. Luego vinieron dos planos más sin mayores contratiempos. Terminamos todos el primer día con los nervios de punta.
Mañana sigo con la bitrácora del rodaje. Tenía pensado ir haciendo reportes diarios, pero no tuve energía para hacerlo mientras filmábamos. Incluso ahora mientras escribo, lo hago bajo los efectos de una sutil depresión post-rodaje que me pone melancólico y lánguido. Escucho la música de Barry Lyndon, una pieza de Schubert ideal para un día como éste. También Killers, "Everything's going to be all right". Extraño a los chicos del equipo y a los actores con los que estuve bebiendo hasta hace menos de doce horas. Aunque sólo hayan sido tres días, el estado mental en que uno entra al filmar es rarísimo. Cuesta dormir y el mundo parece repleto de detalles. Despierta el obsesivo-compulsivo que uno lleva adentro. Supongo que toma un par de días volver a la normalidad. Hoy dormí toda la mañana (desde que logré dormirme claro). Esta noche iré al estreno de "Paréntesis" y mañana me toca rodaje de los documentales de la música. Suficientes rituales para alimentar el viaje de regreso a la rutina.

4.8.05

Vestuario

Muy lindo. Llego del sur hoy y me encuentro con que la prueba de vestuario es a la misma hora del estreno de "Play". Obviamente, el director de arte quiere estar en las dos ocasiones, pero con un solo cuerpo disponible, no es mucho lo que se puede hacer. Me llama la directora de "Play" reclamando. ¿Qué? Ni siquiera fijé yo la maldita prueba de vestuario y tengo que mamarme esos reclamos. Después me llama el director de arte preguntando si hace falta que esté él en la prueba de vestuario. ¿Qué? Si por último me hubiesen invitado al estreno de "Play", me habría dado cuenta que iba a pasar esto. Termino quedando como el cabrón que no deja ir a Seba a "Play", cuando ni siquiera he sido yo el que fijó la prueba de vestuario ni mucho menos el que fijó el estreno de la peli. Como para mandarlos a todos a freír monos.

2.8.05

Laberinto

Tras varios días recorriendo el sur con los documentales, pasando por Conce, Chillán, Temuco, llegué a mi ciudad natal. Como el nivel de los hoteles que financia la producción no es el mejor, me estoy quedando en casa de mis viejos. Milagrosamente el antibiótico que estoy tomando ha surtido efecto. Llevo como cinco días tomándolo y ya estoy casi cien por ciento curado. Menos mal, porque el sábado en la mañana comienza el rodaje del corto. Ya está todo listo y dispuesto. Tuve que trabajar hasta el momento mismo en que salí de Santiago. Y eso que era el cumpleaños de mi chica. Cuando fui a Toronto en junio, ella me encargó un perfume que me salió bastante caro. Supuestamente, iba a valer por regalo de cumpleaños. Pero llegado el día de la verdad, me cambió las reglas del juego. Y me encuentro con que debo visitar locaciones, trabajar con el dibujante del storyboard y ensayar, todo en día sábado recién levantado de la cama, ¿a qué hora iba a comprar el regalo de mi amada? Por suerte, Mirko, el chico de los story, tiene buena memoria, así que repasamos un video que yo había hecho en la locación, lo dejé atareado y salí presuroso a Providencia, con media hora a mi favor, antes de la llegada de actor a ensayar. Al final, cumplí con todos mis roles y llegué al cumpleaños de mi chica justo a la medianoche. Como su cumpleaños era el domingo y no el sábado, pude justificarlo todo en forma simbólica. Lamentablemente los invitados seguían llegando. Y cerca de las cuatro, se presentó un grupo en que la mayoría eran amigos míos (Alicia, Pepa, Brahm, Seba, Waissbluth, y otros conexos como Rodrigo y Fernando). No me quedó otra que aguantar de co-anfitrión. A las cinco y media ya no pude más y me fui a acostar. Pensé que al despedir a los invitados, se sentirían presionados y se irían a sus casas. No, señor. Ahí estaban todos, inmóviles como unas ventosas. A las ocho me pasaron a buscar para salir al aeropuerto rumbo a Conce. El primer milagro ocurrió esa misma mañana cuando perdí mi celular en el avión. Volví a la ventanilla de Lan Chile a reclamarlo. Fueron a buscarlo y me lo entregaron en mis propias manos. Las jornadas de 15 horas de grabación no han parado desde entonces. Igual es cueca haber conocido la casa donde nació Violeta Parra o el Mural de Siqueiros en la Escuela México de Chillán. Me gustó la figura de O'Higgins en el mural. Se le ve patuleco y terrenal, casi débil. Nada que ver con las estatuas del barbudo que adornan todas las plazas de Chile, plazas que se confunden unas con otras de Chillán al sur, al igual que las esquinas de las ciudades, las calles, los barrios céntricos con sus negocios. Por más que uno viaja, básicamente se está siempre en el mismo lugar, con variaciones imposibles y continuidades implacables. Una especie de laberinto en línea recta.
 
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