I love Jeff Koons
Ayer fuimos a ver la exposición de Jeff Koons a Versalles. No conocía demasiado la obra de este artista über-taquillero, pero algunas fotos había visto y una vez leí una entrevista en la que me pareció un soberano pelotudo. Pero me habían dicho que estaba bueno y que había que ir. El asunto consistía en exponer obras de Koons en el Palacio de Versalles mismo. Debo decir que ver la obra de Koons en vivo y dialogando con Versalles de la manera en que el tipo lo hace, me hizo pasar automáticamente al bando de los fans del ex marido de la Cicciolina. Creo que la foto que cargué acá es suficientemente elocuente. Un florero de madera ubicado junto a una cama fue otra de las piezas que más me sedujo. Como si Versalles fuese un palacio de juguete o como si todo ese lujo exagerado fuese algo igual de banal que un tiburón plástico o un perrito de globo.
Hoy en la tarde sigo en la mezcla. Y luego voy a ir a ver la exposición del artista catalán Jordi Colomer, que da la casualidad que está pololeando con una chilena y más encima valdiviana, así que todo indica que voy a llegar de cuerpo presente hasta el vernissage en el Jeu de Paume, gracias a esas conexiones de la infancia que uno a primera vista creería que en París no corren ni por si acaso. Error. También pueden correr.
que bueno volver a saber de ti querido amigo, suerte en Paris,un abrazo, Lolita