Maestro
Ayer me llamó una amiga para ofrecerme hacer unas clases. Como el flujo de caja no es el más feliz acepté, así es que figuro esta noche frente a los alumnos de un postítulo de Uniacc, dando cátedra acerca de como levantar una película. Lo fuerte del asunto es que tengo que hacer dos clases más el jueves y el viernes y así durante todo abril. Son 25 lucas la clase, por lo que era difícil decir que no. Pobre alumnos del Uniacc pagando carísimo por el curso. Para las clases sobre contratos llamé a un amigo abogado que se viene dedicando al cine hace 6 meses. Aceptó encantado. Tengo dos horas esta tarde para preparar el curso completo y luego a escena. Hace diez años desde que hice ayudantías en la Universidad Católica que no hago clases, pero ya he desarrollado la habilidad de hablar en público para presentar las pelis. Supongo que tengo que inventarme un personaje y parecer siempre muy seguro de lo que estoy diciendo. Y sentido del humor. Tengo la sospecha que ése es el secreto de un buen maestro.