Globo blanco
Ya he visto cuatro películas en el festival. "La Vida secreta de las palabras" de Isabel Coixet es un drama ambientado en una plataforma petrolera que no acaba de cuajar. Un Tim Robbins sólido no alcanza a salvar la situación. Una chica obrera toma unas vacaciones a la fuerza y usa su tiempo libre cuidando a un accidentado en la plataforma. La peli pasa de un tono silencioso y contenido, a un desfile de personajes maqueta, donde el más ridículo es Javier Cámara de cocinero. Se entiende que la acción transcurre en Irlanda o Inglaterra, pero todos tienen nacionalidades distintas en la más profunda tradición europudding. Al final nos enteramos que la chica vivió los horrores de la guerra en los Balcanes y se despacha este texto tras redimirse cuidando a Robbins. "Tal vez un día empezaré a llorar y las lágrimas lo inundarán todo, nos ahogaremos", es su rechazo a los avances del galán. "Aprenderé a nadar", responde él antes del beso de rigor. Uf.
"Consuelo" de Luis Vera fue filamda en Suecia y Chile en 1988. Años difíciles. Justo ocurrió hace poco que vi "Como me da la gana" de Nacho Agüero, donde entrevista a Luis Vera en el set de "Hechos Consumados". Cuando Nacho Agüero le pregunta a Luis Vera qué tiene que ver él con una historia de mendigos, Vera le responde que su próxima peli es sobre un tipo que regresa del exilio en Suecia. "¿Y ése eres tú?", pregunta el puntudo documentalista. Pues bien, ayer vi el resultado de tal ejercicio autobiográfico. Como toda peli de esos años, tenía un cierto valor documental. Bien fotografiada, la peli entregaba varios momentos interesantes. Sebastián Dahm no lo hacía mal como protagonista y varios secundarios brillaban con colores propios, entre ellos Miriam Palacios y Rodolfo Bravo. Pero la peli era inocentona y poco consciente de los detalles de su propio lenguaje, torpe y a ratos insufrible.
"Ultranova" era un baño de cine sofisticado y moderno tras el costumbrismo de "Consuelo". Ambientada en una Bélgica provinciana, el relato se centra en Dimitri, un extraño tipo de 25 años que se dedica a vender propiedades. Tierna y cruel, melancólica y a la vez ligera, la peli es elegante y usa una visualidad muy fría para pintar un mundo moderno donde los personajes son unos solitarios sin retorno. Dos grandes escenas. Dimitri no termina de tomar la iniciativa con la chica que le gusta, hasta que un día ella le agradece que no sea como todos los hombres que sólo buscan sexo y le confiesa que lo quiere como a un hermano. Mazazo a la cabeza. En otro momento, Dimitri se encuentra por casualidad en el mall con sus papás. Toman un café. Se hacen un par de preguntas de rigor, las que no terminan de responderse. Luego se separan. Dimitri queda solo en medio del mar de compradores. Mucho más solo que antes.
El remate del día lo puso "El Globo Blanco" del iraní Jafar Panahi. Con un argumento muy simple: una niña intenta conseguir un pez dorado para la celebración de año nuevo, la película genera pequeño quiebres, que llevan a la niña de la esperanza a la desesperanza una y otra vez. Más que un acento dramático, esto genera un feeling de cuento tradicional, tanto por su estructura, como por su descripción de la inocencia infantil rodeada de adultos dispuestos a obtener ventaja de ella. Hay varios secundarios notables, como el encantador de serpientes, los distintos comerciantes, el soldado y el vendedor de globos. En la tradición iraní, Panahi apela a un estilo naturalista con trama mínima, pero con personajes que hablan hasta por los codos. Los niños están notables. Según explicó el director al final de la función, sólo usó actores no profesionales, por lo que realizó un extenso casting en que vio más de 5000 candidatos. Buenísima película. Un acierto.
Por la noche, fuimos a Ocio, pero estaba demasiado lleno y ruidoso, por lo que aguanté menos de una hora y me fui a dormir. Hoy me esperan varias pelis más. La que más me entusiasma es "Crimson Gold", algo como "Dorado carmesí", del mismo Panahi.
"Consuelo" de Luis Vera fue filamda en Suecia y Chile en 1988. Años difíciles. Justo ocurrió hace poco que vi "Como me da la gana" de Nacho Agüero, donde entrevista a Luis Vera en el set de "Hechos Consumados". Cuando Nacho Agüero le pregunta a Luis Vera qué tiene que ver él con una historia de mendigos, Vera le responde que su próxima peli es sobre un tipo que regresa del exilio en Suecia. "¿Y ése eres tú?", pregunta el puntudo documentalista. Pues bien, ayer vi el resultado de tal ejercicio autobiográfico. Como toda peli de esos años, tenía un cierto valor documental. Bien fotografiada, la peli entregaba varios momentos interesantes. Sebastián Dahm no lo hacía mal como protagonista y varios secundarios brillaban con colores propios, entre ellos Miriam Palacios y Rodolfo Bravo. Pero la peli era inocentona y poco consciente de los detalles de su propio lenguaje, torpe y a ratos insufrible.
"Ultranova" era un baño de cine sofisticado y moderno tras el costumbrismo de "Consuelo". Ambientada en una Bélgica provinciana, el relato se centra en Dimitri, un extraño tipo de 25 años que se dedica a vender propiedades. Tierna y cruel, melancólica y a la vez ligera, la peli es elegante y usa una visualidad muy fría para pintar un mundo moderno donde los personajes son unos solitarios sin retorno. Dos grandes escenas. Dimitri no termina de tomar la iniciativa con la chica que le gusta, hasta que un día ella le agradece que no sea como todos los hombres que sólo buscan sexo y le confiesa que lo quiere como a un hermano. Mazazo a la cabeza. En otro momento, Dimitri se encuentra por casualidad en el mall con sus papás. Toman un café. Se hacen un par de preguntas de rigor, las que no terminan de responderse. Luego se separan. Dimitri queda solo en medio del mar de compradores. Mucho más solo que antes.
El remate del día lo puso "El Globo Blanco" del iraní Jafar Panahi. Con un argumento muy simple: una niña intenta conseguir un pez dorado para la celebración de año nuevo, la película genera pequeño quiebres, que llevan a la niña de la esperanza a la desesperanza una y otra vez. Más que un acento dramático, esto genera un feeling de cuento tradicional, tanto por su estructura, como por su descripción de la inocencia infantil rodeada de adultos dispuestos a obtener ventaja de ella. Hay varios secundarios notables, como el encantador de serpientes, los distintos comerciantes, el soldado y el vendedor de globos. En la tradición iraní, Panahi apela a un estilo naturalista con trama mínima, pero con personajes que hablan hasta por los codos. Los niños están notables. Según explicó el director al final de la función, sólo usó actores no profesionales, por lo que realizó un extenso casting en que vio más de 5000 candidatos. Buenísima película. Un acierto.
Por la noche, fuimos a Ocio, pero estaba demasiado lleno y ruidoso, por lo que aguanté menos de una hora y me fui a dormir. Hoy me esperan varias pelis más. La que más me entusiasma es "Crimson Gold", algo como "Dorado carmesí", del mismo Panahi.