Perseverante
Cuando dieron "Vida Acuática" me la perdí y hoy me puse al día en DVD. Me gusta la onda disparatada estilosa de Wes Anderson. Debe ser un agrado ser su director de arte. Una ligereza contagiosa. También vi hace poco "Virgen a los 40" en DVD. Parece escrita, dirigida y montada bajo los efectos del cannabis sativa (si no que alguien me explique porque la escena de la depilación dura lo que dura). En los extras se veía que el director le tiraba los textos en cámara a los secundarios quienes iban improvisando. Interesante.
Para el 18 descubrí el arte de elevar volantines en Viña del Mar. Mi retorno a Santiago fue un día antes del regreso en masa, por lo que el martes además de visitar a mi abuela fui a ver "El Niño" de los hermanos Dardenne, de quienes ya había visto "Rosetta" y "El Hijo". Quizá me gusta menos que las otras dos, pero también pasó al repetirme "El Hijo" que me gusta más que antes y quizá pasaría lo mismo si me repitiese "El Niño". Buena peli en todo caso, muy coherente con el resto de la filmografía de este par de hermanitos. Me gustó que el niño en principio uno piensa que es el bebé y de a poco va entendiendo que en realidad el niño es un poco más grande. Hay un tercer niño a cargo de ejecutar las fechorías que va de cool, pero cuando cae al agua nos muestra su cara de niño y es bonito eso.
Esta mañana por primera vez fui a las oficinas del diario más abominado y leído de Chile, "El Mercurio" (quizá lo supera "La Cuarta"). Harto lejos la cosa. Mi misión era sencilla en teoría: posar para una foto que ilustrará un artículo sobre el cine chileno que viene en el cuerpo Artes y Letras. El Mercurio me hizo pensar en el Parque del Recuerdo, un campo de Golf, Chilefilms con praderitas y el titular del 6 de octubre de 1988 que decía: "ganó el sí". Los otros cineastas eran Sebastián Silva, Matías Cruz, Marialy Rivas, Cristóbal Valderrama, José Luis Torres y Alejandro Fernández, que no llegó a la foto. A la salida de la sesión fuimos a almorzar al Normandie casi todos.
Mañana parto rumbo a Madrid, en escala camino a Biarritz. Siempre un viaje aporta mucho material para este medio. Espero ser más perseverante. Si sirve de excusa el 15, mientras se hacía un asado pre-18 en mi oficina escribí un post titulado "Abejas". No sé donde terminó publicado.
Para el 18 descubrí el arte de elevar volantines en Viña del Mar. Mi retorno a Santiago fue un día antes del regreso en masa, por lo que el martes además de visitar a mi abuela fui a ver "El Niño" de los hermanos Dardenne, de quienes ya había visto "Rosetta" y "El Hijo". Quizá me gusta menos que las otras dos, pero también pasó al repetirme "El Hijo" que me gusta más que antes y quizá pasaría lo mismo si me repitiese "El Niño". Buena peli en todo caso, muy coherente con el resto de la filmografía de este par de hermanitos. Me gustó que el niño en principio uno piensa que es el bebé y de a poco va entendiendo que en realidad el niño es un poco más grande. Hay un tercer niño a cargo de ejecutar las fechorías que va de cool, pero cuando cae al agua nos muestra su cara de niño y es bonito eso.
Esta mañana por primera vez fui a las oficinas del diario más abominado y leído de Chile, "El Mercurio" (quizá lo supera "La Cuarta"). Harto lejos la cosa. Mi misión era sencilla en teoría: posar para una foto que ilustrará un artículo sobre el cine chileno que viene en el cuerpo Artes y Letras. El Mercurio me hizo pensar en el Parque del Recuerdo, un campo de Golf, Chilefilms con praderitas y el titular del 6 de octubre de 1988 que decía: "ganó el sí". Los otros cineastas eran Sebastián Silva, Matías Cruz, Marialy Rivas, Cristóbal Valderrama, José Luis Torres y Alejandro Fernández, que no llegó a la foto. A la salida de la sesión fuimos a almorzar al Normandie casi todos.
Mañana parto rumbo a Madrid, en escala camino a Biarritz. Siempre un viaje aporta mucho material para este medio. Espero ser más perseverante. Si sirve de excusa el 15, mientras se hacía un asado pre-18 en mi oficina escribí un post titulado "Abejas". No sé donde terminó publicado.
Debo reconocer que los descubri hace poco tiempo, el rostro de Olivier Gourmet, su mirada, el corte final de mi primera sesión del "El Hijo", me dejo sin palabras, con la garganta seca. Ahora ya he pasado por "La Promesa" y "El Niño" y no dejo de cautivarme con el cine de estos hermanitos. las interpretaciones, los dialogos, los silencios, luego de la tercera peli creo que hasta puedes intuir el corte final, bocabierto y sin aire.
bon voyage...