Segunda semana

Esto de rodar un largometraje deja poca sangre disponible para cualquier otra actividad. Apenas he revisado mi mail, mucho menos he podido ir actualizando el blog, a pesar de que tenía la ingenua intención de escribir algo chico todos los días.
Estoy en el día libre tras la segunda semana, en casa de mis viejos, donde almorzamos salmón con papas cocidas. Ellos se fueron a trabajar y yo me quedé solo en la casa. El equipo anda de paseo en Niebla, pero yo he optado por cultivar la llamada soledad del director, más que nada porque estoy resfriado y necesito estar recuperado mañana.
Ayer fue el último día de rodaje en Riberas del Estancilla, un condominio en las afueras de Valdivia donde ambientamos la casa de Rita (Valentina Vargas) y Gonzalo (Rudolphy). Fue una locación buena, pero a ratos un poco estrecha para componer los planos de la manera en que nos lo habíamos propuesto. Ayer hicimos las 3 escenas con más sustancia en que Rita y Rafa (Eduardo Paxeco) están juntos, dos de ellas en Estancilla y la otra en el restorán Camino de Luna, una super locación a la cual le sacamos el máximo de jugo y contando con la ayuda de Dios, quien tuvo la gentileza de cubrir el río de una espesa neblina. Mis actores estuvieron super enfocados y lo dieron todo en éstas, que eran sus escenas más importantes.
Ahora empezamos duro con la historia de Juan (Iván Álvarez de Araya) y David (Gregory Cohen). Además esto significa dejar atrás el café y empezar a trabajar con una paleta azul y gris respectivamente.
Me voy a comprar dos latas de te para surtir yo mismo mi único capricho de catering, luego paso por Jirafa y esta noche comeré crudos en el Hausmann con mi padre. Lo que yo llamaría un día libre valdiviano.