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Tal como me comprometí en su momento, voy a repasar ahora lo mejor y lo peor de "El Asesino entre Nosotros", peli de Daniel Benavides, producida por mis amigos de Jirafa, que está en estado de work in progress. La película fue grabada en video digital y cuenta la historia de una colegiala que desaparece al final de una fiesta y es encontrada muerta días después. Las pesquisas que tienen lugar luego, dan pie a versiones encontradas sobre el crimen, era qué no.
Con sus defectos y virtudes, creo que el principal problema que tiene la película así como está es que es muy larga. Dura 100 minutos con créditos y eso a mí me resultó un pelmazo. Es cierto que el target comercial del film son probablemente espectadores más jóvenes, menores de 21, sin embargo, hubo momentos en que se me hizo derechamente difícil de ver, me aburrí, y creo que hay que operarse de los momentos más débiles. Sospecho que puede quedar en 80 minutos con créditos sin sufrir demasiado. Veamos como:
1. Fuera los créditos iniciales: es anticuado usarlos a estas alturas del siglo, no tienen un estilo que se compadezca con el resto de la película y su música delata demasiado. Yo creo que hay que partir más arriba y eso la primera escena lo consigue mucho mejor. Al final de la primera escena en las clases de historia, que está excelente, se imprime un cartel con el título de la peli y voilá. Fácil y bonito.
2. Podar la introducción. Pasan unos veinte o veinticinco minutos hasta que ocurre la desaparición de la protagonista. Se me hizo larguísimo. Hay que llegar más rápido a lo que interesa. La escena de sexo me pertubó. Creo que puede volar o volver sobre ella más tarde, cuando ya sabemos que la chica está muerta. lo que ayudaría a que su feísmo tenga un sentido más interesante.
3. Concentrarse en el interrogatorio y la fiesta. Aquí está el corazón narrativo de la película. Chicos declarando cosas, imágenes que los desmienten, versiones contrapuestas, confusiones. En la noche todos los gatos son negros y a esa nebulosa hay que sacarle el jugo al máximo. Son momentos que tienen actuaciones más logradas y que dan hilo a todo el asunto. Eso quiere decir que lo anexo: los periodistas, la familia de la chica, el juzgado, puede reducirse al mínimo, por no decir, cortarse. La manifestación está buenísima y da un sentido inmediato de la perturbación social en torno al caso. Eso me lleva a una regla que considero importante.
4. No dejar ninguna escena en que los actores flaquean. El trabajo con varios actores no profesionales o con poca experiencia tiene sus ventajas y sus desventajas. Hay momentos de mucha naturalidad y otros de una debilidad dramática extrema. Los segundos momentos hay que eliminarlos para que la película no sufra. Un ejemplo: la escena del forense, interpretada por Pancho Ríos, amigo de mi hermana. No se pierde nada si vuela y ahora mismo perturba y mucho.
En resumen, creo que es una película dispareja, con altos y bajos muy marcados, que pueden remediarse aplicando cuchillo. Creo que hay algunas actuaciones que están a muy buen nivel. El mejor de todos, David. Otro que está bien es Roco. Pero no ayuda ni a los actores ni a la película dejar arriba los momentos flojos del reparto. E insisto que el interés se sostiene alrededor del interrogatorio y ahí es donde pienso que deben ponerse todas las fichas. Me preguntaron si en términos técnicos la peli resiste un estreno en celuloide. Me parece que sí. Sobre el sonido hay que preguntarle a los expertos. Si resista en términos comerciales, tengo algunas dudas. Puede que los costos del blow-up sobrepasen los ingresos posibles, pero también es cierto que incluso un fracaso en celuloide mejora las condiciones de las demás ventanas de exhibición. Y un marketing que explote el link con las historias reales que la inspira puede ser una buena herramienta para salvar la inversión, siempre y cuando las latas no terminen requisadas en tribunales. En este país, todo puede pasar.
Con sus defectos y virtudes, creo que el principal problema que tiene la película así como está es que es muy larga. Dura 100 minutos con créditos y eso a mí me resultó un pelmazo. Es cierto que el target comercial del film son probablemente espectadores más jóvenes, menores de 21, sin embargo, hubo momentos en que se me hizo derechamente difícil de ver, me aburrí, y creo que hay que operarse de los momentos más débiles. Sospecho que puede quedar en 80 minutos con créditos sin sufrir demasiado. Veamos como:
1. Fuera los créditos iniciales: es anticuado usarlos a estas alturas del siglo, no tienen un estilo que se compadezca con el resto de la película y su música delata demasiado. Yo creo que hay que partir más arriba y eso la primera escena lo consigue mucho mejor. Al final de la primera escena en las clases de historia, que está excelente, se imprime un cartel con el título de la peli y voilá. Fácil y bonito.
2. Podar la introducción. Pasan unos veinte o veinticinco minutos hasta que ocurre la desaparición de la protagonista. Se me hizo larguísimo. Hay que llegar más rápido a lo que interesa. La escena de sexo me pertubó. Creo que puede volar o volver sobre ella más tarde, cuando ya sabemos que la chica está muerta. lo que ayudaría a que su feísmo tenga un sentido más interesante.
3. Concentrarse en el interrogatorio y la fiesta. Aquí está el corazón narrativo de la película. Chicos declarando cosas, imágenes que los desmienten, versiones contrapuestas, confusiones. En la noche todos los gatos son negros y a esa nebulosa hay que sacarle el jugo al máximo. Son momentos que tienen actuaciones más logradas y que dan hilo a todo el asunto. Eso quiere decir que lo anexo: los periodistas, la familia de la chica, el juzgado, puede reducirse al mínimo, por no decir, cortarse. La manifestación está buenísima y da un sentido inmediato de la perturbación social en torno al caso. Eso me lleva a una regla que considero importante.
4. No dejar ninguna escena en que los actores flaquean. El trabajo con varios actores no profesionales o con poca experiencia tiene sus ventajas y sus desventajas. Hay momentos de mucha naturalidad y otros de una debilidad dramática extrema. Los segundos momentos hay que eliminarlos para que la película no sufra. Un ejemplo: la escena del forense, interpretada por Pancho Ríos, amigo de mi hermana. No se pierde nada si vuela y ahora mismo perturba y mucho.
En resumen, creo que es una película dispareja, con altos y bajos muy marcados, que pueden remediarse aplicando cuchillo. Creo que hay algunas actuaciones que están a muy buen nivel. El mejor de todos, David. Otro que está bien es Roco. Pero no ayuda ni a los actores ni a la película dejar arriba los momentos flojos del reparto. E insisto que el interés se sostiene alrededor del interrogatorio y ahí es donde pienso que deben ponerse todas las fichas. Me preguntaron si en términos técnicos la peli resiste un estreno en celuloide. Me parece que sí. Sobre el sonido hay que preguntarle a los expertos. Si resista en términos comerciales, tengo algunas dudas. Puede que los costos del blow-up sobrepasen los ingresos posibles, pero también es cierto que incluso un fracaso en celuloide mejora las condiciones de las demás ventanas de exhibición. Y un marketing que explote el link con las historias reales que la inspira puede ser una buena herramienta para salvar la inversión, siempre y cuando las latas no terminen requisadas en tribunales. En este país, todo puede pasar.
En este pais casi todo puede pasar, porque no sabe como "mejorar".