Futuro
Este fin de semana fue futurista. Vi dos películas vinculados con el futuro, pero visto desde el pasado: "Mi Julio Verne" de Patricio Guzmán y "2046" del pulento Wong Kar Wai. Además, estuve ahí en la presentación del nuevo tema de mi banda fetiche Los Muebles. La tocata fue en el Clandestino y el tema, que pinta para hit veraniego, se llamaba "Mala" (a la que le caiga el sayo que se lo ponga).
"Mi Julio Verne" la dieron en el FIDOCS. Me pasa con las pelis de Pato Guzmán que me molesta un poco su ingenuidad. Es uno de sus encantos, pero en vista y considerando de los temas en que se mete, termina por decepcionar. A veces, se espera que sea un poco más agudo. Pues bien, en esta peli por encargo, enfocada al principio desde su propia relación con los textos de Verne en la infancia, la ingenuidad de Guzmán se vuelve apropiada y a medida que el relato avanza, uno va queriendo leer o releer a Verne, siente deseos de soñar y hasta se maravilla con el afán explorador de tantos hombres y mujeres aventureros. Es notable que Guzmán elige una selección de aventureros actuales, cuyas proezas conectan con los libros de Verne, y que estos hombres y mujeres son todos mayores de 50. Hablan de sus hazañas como cabros chicos y en esa tensión yo creo que radica el mayor logro del documental, quizá ligero, pero de todos modos emotivo.
"2046" es una peli que aún no termino de digerir. Me gustó menos que "In the Mood for Love", una de mis pelis favoritas de todos los tiempos. La fui a ver solo al Parque Arauco, ya que mi abuela que iba a acompañarme, a última hora arrugó. Si bien el estilo contenido se mantiene, es una peli que se relaciona mucho más con pasiones desatadas, con sentimientos que sí han expresado, con un tiempo que no para y no tanto con emociones contenidas y un tiempo detenido como era el caso de su predecesora. Me atrevería a decir que "2046" es una película de la cual es imposible hacer una sinopsis, porque su fragmentación es esencial. Supongo que esa misma fragmentación refleja la fragmentación interna de los personajes y su distancia de un mundo exterior que apenas aparece en pantalla. Todo está filmado en estudio y nunca se ve siquiera por la ventana, sea de una habitación o un tren. Todos los espacios están además siempre vacíos. La suma de estas cualidades da al film una atmósfera teatral exquisita.
Qué decir de las chicas tan lindas que aparecen o del guapetón de siempre. El cine supongo que necesita esas miradas, esos ojos melancólicos. Leí esa misma noche que David Griffith había inventado el primer plano cuando se enamoró del rostro de su bellísima actriz protagónica.
Al regresar del FIDOCS anduve por primera vez en la línea 4. Y no pude dejar de percibir un cierto aliento de futuro, supongo que pasa cada vez que una ciudad es intervenida de esa forma y se crean tamañas locaciones nuevas. La gente en los vagones miraba todo con curiosidad como si fueran turistas de otro tiempo. El año es el 2005.
"Mi Julio Verne" la dieron en el FIDOCS. Me pasa con las pelis de Pato Guzmán que me molesta un poco su ingenuidad. Es uno de sus encantos, pero en vista y considerando de los temas en que se mete, termina por decepcionar. A veces, se espera que sea un poco más agudo. Pues bien, en esta peli por encargo, enfocada al principio desde su propia relación con los textos de Verne en la infancia, la ingenuidad de Guzmán se vuelve apropiada y a medida que el relato avanza, uno va queriendo leer o releer a Verne, siente deseos de soñar y hasta se maravilla con el afán explorador de tantos hombres y mujeres aventureros. Es notable que Guzmán elige una selección de aventureros actuales, cuyas proezas conectan con los libros de Verne, y que estos hombres y mujeres son todos mayores de 50. Hablan de sus hazañas como cabros chicos y en esa tensión yo creo que radica el mayor logro del documental, quizá ligero, pero de todos modos emotivo.
"2046" es una peli que aún no termino de digerir. Me gustó menos que "In the Mood for Love", una de mis pelis favoritas de todos los tiempos. La fui a ver solo al Parque Arauco, ya que mi abuela que iba a acompañarme, a última hora arrugó. Si bien el estilo contenido se mantiene, es una peli que se relaciona mucho más con pasiones desatadas, con sentimientos que sí han expresado, con un tiempo que no para y no tanto con emociones contenidas y un tiempo detenido como era el caso de su predecesora. Me atrevería a decir que "2046" es una película de la cual es imposible hacer una sinopsis, porque su fragmentación es esencial. Supongo que esa misma fragmentación refleja la fragmentación interna de los personajes y su distancia de un mundo exterior que apenas aparece en pantalla. Todo está filmado en estudio y nunca se ve siquiera por la ventana, sea de una habitación o un tren. Todos los espacios están además siempre vacíos. La suma de estas cualidades da al film una atmósfera teatral exquisita.
Qué decir de las chicas tan lindas que aparecen o del guapetón de siempre. El cine supongo que necesita esas miradas, esos ojos melancólicos. Leí esa misma noche que David Griffith había inventado el primer plano cuando se enamoró del rostro de su bellísima actriz protagónica.
Al regresar del FIDOCS anduve por primera vez en la línea 4. Y no pude dejar de percibir un cierto aliento de futuro, supongo que pasa cada vez que una ciudad es intervenida de esa forma y se crean tamañas locaciones nuevas. La gente en los vagones miraba todo con curiosidad como si fueran turistas de otro tiempo. El año es el 2005.
No se, 2046 me pareció más triste, en la parte en la que él no puede cambiar el final de la historia, que en realidad en una proyección de su historia con la hija del hotelero, porque sabe que no hay otro final, tal vez más complicada que la anterior, y muy diferente. Más triste saber que ahora el señor Wong se quedaría prendado de un ideal.