Aeropuerto
Pocas veces en mi vida me he sentido tan moderno como hoy. A las 7 y cuarto pasó por mi casa el transfer para traerme al aeropuerto. Con unos ojos de huevo frito únicos, dignos de haberme acostado a las 4 y media después de ir a una fiesta a la casa de Inti, salí del check-in a las 7:50. Es decir, había dos horas y media que matar. Qué carajo hacer. Fui a cambiar plata, compré 50 euros y 10 libras, todo lo que quedaba en la casa de cambios que no fueran dólares, compré un Clinic y pasé por policía internacional. A las 8:20 me senté en el Gastby que queda adentro a tomar un jugo y se me ocurrió sacar el computador para escribir, pensando en hacerlo en word y luego meterlo en el blog en Londres y abracadabra, la conexión por aire a internet del aeropuerto es ¿gratis? Sí, señores. No sé si es por error del sistema o una gentileza de Lan, pero figuro posteando con una vista increíble a la pista de aterrizaje sin haber tenido que ingresar los benditos números de mi vapuleada tarjeta de crédito.
Voy a ser breve, porque se supone que durante el vuelo tengo que avanzar en un guión que está atrasado y que tenemos que rendirlo a Corfo que nos dio plata para desarrollo ni más ni menos que el 18 de mayo, o sea en unas 3 semanas. Entre el vuelo de ida y el vuelo de regreso tengo unas 34 horas inútiles para trabajar, pero no sé cuantas horas de batería. Ahora que lo pienso puede ser que pueda enchufar el laptop en el avión. La única vez que intenté usar un laptop en un avión, me quedé dormido a los quince minutos y no trabajé nada. Era un vuelo Londres-Niza en mi época de yupi televisivo.
Por supuesto, ya arreciaron los problemas con mi pasaje electrónico, comprado a través de Expedia, la mejor página web de viajes que conozco, no por bonita, sino porque se consiguen unos precios increíbles siempre. Desde que dejé de tener una tarjeta de crédito con dirección de facturación en Inglaterra tengo que mentir acerca de eso y decir que mi tarjeta chilena se factura allá, pero hasta ahora ha pasado y siempre se sale ganando. Lo único malo es que como viajo en British y desde Chile la conexión es vía Lan, no me pudieron dar mi segunda tarjeta de embarque, "porque no apareció en el sistema". Espero que el kafkiano argumento no me dejé varado en Sao Paulo esta tarde.
Anoche en la fiesta de Inti, mi director de foto, a la que por poco no asistí, ya que hasta la noche misma no me había invitado el muy mariquita (se disculpó e hilvanó pretextos, hasta un viaje a Uruguay inventó como justificación para su olvido), estuvimos viendo videos de Michel Gondry, el director de "Eternal Sunshine of the Spotless Mind" y "Human Nature", famoso por sus videos de Björk, White Stripes, Daft Punk, Massive Attack, etc. Cebra y yo nos fuimos turnando para elegir los videos que corrían. Mis preferencias siempre iban por el lado más rockero, cargado a White Stripes, las de él, por el lado de Björk, en sus palabras: "más espiritual". Más espiritual las huevas, pero Gondry es un pelacable de mucho cuidado. Por distintos que son todos los videos, distintas texturas, formatos y hasta estilos musicales, el tipo al mismo tiempo filma absolutamente en función de la música. La gracia es que en lugar de usar el corte como el modo típico de marcar un beat, lo hace a través de la dirección de arte o los efectos. Esto que dije no se entiende, pero es como si los videos fueran partituras más que historias. Siempre se dice que Charlie Kaufman es el verdadero autor de sus películas y los directores son sólo ejecutores. No podría estar más en desacuerdo conociendo el trabajo anterior de Gondry. Da la sensación que Kaufman hubiese tomado su estilo mental, a medio camino entre Borges, Escher y un delirio psicótico o lisúrgico, y lo hubiese llevado del clip y la publicidad al largometraje. Hasta los menús del DVD eran espectaculares. En el menú principal, sale Gondry tocando batería y sus dos hijos metidos en los tambores quejándose, y en el específicos, son lapicitos de colores por los cuales hay que avanzar, muy de niño jugando. Notable.
Como he alargado un poco, seguramente movido por el aburrimiento y el panorama de larga espera y largas esperas sucesivas, voy a dejar esto hasta aquí. Pero antes de despedirme, voy a recomendar un blog divertido, que es algo asi como una colección de imágenes entretenidas, de todo tipo, posters, fotos familiares, carátulas de discos. Como todas las imágenes están con sus links es un boquete hacia un laberinto de imágenes en el cual los vagos como ustedes podrán perderse. Ladies and Gentlemen, los dejo con One Man Safari.
Voy a ser breve, porque se supone que durante el vuelo tengo que avanzar en un guión que está atrasado y que tenemos que rendirlo a Corfo que nos dio plata para desarrollo ni más ni menos que el 18 de mayo, o sea en unas 3 semanas. Entre el vuelo de ida y el vuelo de regreso tengo unas 34 horas inútiles para trabajar, pero no sé cuantas horas de batería. Ahora que lo pienso puede ser que pueda enchufar el laptop en el avión. La única vez que intenté usar un laptop en un avión, me quedé dormido a los quince minutos y no trabajé nada. Era un vuelo Londres-Niza en mi época de yupi televisivo.
Por supuesto, ya arreciaron los problemas con mi pasaje electrónico, comprado a través de Expedia, la mejor página web de viajes que conozco, no por bonita, sino porque se consiguen unos precios increíbles siempre. Desde que dejé de tener una tarjeta de crédito con dirección de facturación en Inglaterra tengo que mentir acerca de eso y decir que mi tarjeta chilena se factura allá, pero hasta ahora ha pasado y siempre se sale ganando. Lo único malo es que como viajo en British y desde Chile la conexión es vía Lan, no me pudieron dar mi segunda tarjeta de embarque, "porque no apareció en el sistema". Espero que el kafkiano argumento no me dejé varado en Sao Paulo esta tarde.
Anoche en la fiesta de Inti, mi director de foto, a la que por poco no asistí, ya que hasta la noche misma no me había invitado el muy mariquita (se disculpó e hilvanó pretextos, hasta un viaje a Uruguay inventó como justificación para su olvido), estuvimos viendo videos de Michel Gondry, el director de "Eternal Sunshine of the Spotless Mind" y "Human Nature", famoso por sus videos de Björk, White Stripes, Daft Punk, Massive Attack, etc. Cebra y yo nos fuimos turnando para elegir los videos que corrían. Mis preferencias siempre iban por el lado más rockero, cargado a White Stripes, las de él, por el lado de Björk, en sus palabras: "más espiritual". Más espiritual las huevas, pero Gondry es un pelacable de mucho cuidado. Por distintos que son todos los videos, distintas texturas, formatos y hasta estilos musicales, el tipo al mismo tiempo filma absolutamente en función de la música. La gracia es que en lugar de usar el corte como el modo típico de marcar un beat, lo hace a través de la dirección de arte o los efectos. Esto que dije no se entiende, pero es como si los videos fueran partituras más que historias. Siempre se dice que Charlie Kaufman es el verdadero autor de sus películas y los directores son sólo ejecutores. No podría estar más en desacuerdo conociendo el trabajo anterior de Gondry. Da la sensación que Kaufman hubiese tomado su estilo mental, a medio camino entre Borges, Escher y un delirio psicótico o lisúrgico, y lo hubiese llevado del clip y la publicidad al largometraje. Hasta los menús del DVD eran espectaculares. En el menú principal, sale Gondry tocando batería y sus dos hijos metidos en los tambores quejándose, y en el específicos, son lapicitos de colores por los cuales hay que avanzar, muy de niño jugando. Notable.
Como he alargado un poco, seguramente movido por el aburrimiento y el panorama de larga espera y largas esperas sucesivas, voy a dejar esto hasta aquí. Pero antes de despedirme, voy a recomendar un blog divertido, que es algo asi como una colección de imágenes entretenidas, de todo tipo, posters, fotos familiares, carátulas de discos. Como todas las imágenes están con sus links es un boquete hacia un laberinto de imágenes en el cual los vagos como ustedes podrán perderse. Ladies and Gentlemen, los dejo con One Man Safari.
deja de organizar carretes y trabaja