Mayor Tom
Son las cinco de la mañana y estoy en Londres en la cocina de Adrian y Luna. Para mí son las 12 y no tengo sueño, a pesar de que estuve toda la tarde quedándome dormido. Fuimos a una performance de los chicos en Chiswick, en el oeste de la ciudad. Es un poco difícil de describir lo que hacían así que no voy a intentarlo. Empecé a llamar a mis amigos. A Dave, que vive en Croydon, muy lejos del centro, con sus dos hijas y su esposa china, lo voy a ir a ver mañana al almuerzo. Cuando llamé a Ben estaba en España por el fin de semana largo, durmiendo una siesta. Quedamos de vernos el miércoles en la noche. Al despedirme tuve la mala idea de mandarle saludos a su esposa. "Dále saludos a...". Corrieron los segundos y nada de acordarme del nombre de la chica de mi amigo. Se rió y me dijo que el miércoles era su turno para faltarme el respeto. Escribí algo en el aeropuerto de Sao Paulo, sin airport gratis, rememorando una estadía terrorífica en ese mismo aeropuerto seis años atrás. Voy a postearlo mañana. En el avión apenas pude escribir. Me tocó un grandulón al lado que no dejaba nada de espacio para abrir los codos. En fin. Ahora entendí por qué la clase business se llama business. Hay espacio de sobra para irse trabajando. A la próxima.
Trabaja!