La noche de los treinta
No es mi teleserie favorita ni mucho menos, pero estoy a punto de convetirme en parte del público objetivo del mencionado producto masivo. Qué se le va a hacer. Con el paso del tiempo no hay remedio.
Tampoco hay remedio con algunas películas, como "Juegos de Verano" (ya me retaron por comentarla antes de su estreno). Sin embargo, "Historias de Sexo", la peli de egreso de la escuela de cine del 2000 o 1999, es bastante más potable. No hay nada que me haya fascinado, pero hay un nivel bastante más parejo y ciertos destellos. Las actuaciones en los cuatro cortos que componen el programa están a un nivel infinitamente más aceptable que en "Juegos de Verano" e incluso hay sorpresas, como Juan Falcón haciéndolo ok o Iñigo Urrutia haciéndolo derechamente muy bien. Tiene un perfil 100% de escuela, en todo el planteamiento de las historias y eso hace que se respire una cierta modestia de la que "Juegos de Verano" carece y ante todo no se experimenta la sensación de estar viendo un cuento que no es falso. Que dos de los cortos sean protagonizados por estudiantes de cine es un cliché del cual sálvese quien pueda, sin embargo, eso mismo es un ejemplo de un cierto tono honesto que atraviesa las historias (la execpción es el corto de Coke Hidalgo, que es más artificioso y aunque el look es bueno, no le creí nada). El mejor momento de toda la peli: en el último corto, dirigido por mi coterráneo Daniel Benavides, el estudiante de cine deprimido va a un topless y tras sacar cuarenta lucas de un redbanc se va con la chica. Vienen momentos semi-documentales en que la pareja camina por Santiago hablando sandeces, con niños jugando a la pelota, el sol poniéndose sobre los techos de los pasajes. Un ojo que observa y eso no es poco. Luego, tras tirar, el tipo se lamenta de sus problemas y depresiones y entonces la chica le dice una línea simple, pero decidora: "a ver, tienes buena pinta, tienes plata, estás estudiando, ¿qué huevá te pasa?". Eso es lo que yo llamaría un momento de lucidez en medio de la noche.
Tampoco hay remedio con algunas películas, como "Juegos de Verano" (ya me retaron por comentarla antes de su estreno). Sin embargo, "Historias de Sexo", la peli de egreso de la escuela de cine del 2000 o 1999, es bastante más potable. No hay nada que me haya fascinado, pero hay un nivel bastante más parejo y ciertos destellos. Las actuaciones en los cuatro cortos que componen el programa están a un nivel infinitamente más aceptable que en "Juegos de Verano" e incluso hay sorpresas, como Juan Falcón haciéndolo ok o Iñigo Urrutia haciéndolo derechamente muy bien. Tiene un perfil 100% de escuela, en todo el planteamiento de las historias y eso hace que se respire una cierta modestia de la que "Juegos de Verano" carece y ante todo no se experimenta la sensación de estar viendo un cuento que no es falso. Que dos de los cortos sean protagonizados por estudiantes de cine es un cliché del cual sálvese quien pueda, sin embargo, eso mismo es un ejemplo de un cierto tono honesto que atraviesa las historias (la execpción es el corto de Coke Hidalgo, que es más artificioso y aunque el look es bueno, no le creí nada). El mejor momento de toda la peli: en el último corto, dirigido por mi coterráneo Daniel Benavides, el estudiante de cine deprimido va a un topless y tras sacar cuarenta lucas de un redbanc se va con la chica. Vienen momentos semi-documentales en que la pareja camina por Santiago hablando sandeces, con niños jugando a la pelota, el sol poniéndose sobre los techos de los pasajes. Un ojo que observa y eso no es poco. Luego, tras tirar, el tipo se lamenta de sus problemas y depresiones y entonces la chica le dice una línea simple, pero decidora: "a ver, tienes buena pinta, tienes plata, estás estudiando, ¿qué huevá te pasa?". Eso es lo que yo llamaría un momento de lucidez en medio de la noche.
Totalmente de acuerdo con Crisis. Esa peli la vi. Llegué tarde al Hoyts, me perdí el corto inicial y encontré malos tirando pa bastante malos todos los cortos.
Salvo el último ("Siempre estoy triste cuando estoy contento", notabilísimo desde el título.) No lo he vuelto a ver, pero recuerdo que salí del cine con la sensación con que salía de los rotativos del centro cuando tenía diez u once años... viendo las cosas distintas, sintiéndome distinto. Y a pesar de los años que han pasado, recuerdo muy bien el corto. Cuando caminan por la calle, los pendejos jugando a la pelota miran a la cámara, pero por alguna razón, no importa. Y tiene otra línea buenísima. El gallo está con la toplera en la cama y le cuenta de su polola que lo gorreó o se fue con otro. El comentario de la toplera es algo así como "puta la huevona puta". Mejor imposible.
PS: A ver si te atreves a comentar "Fragmentos Urbanos", también de la escuela de cine. Esa sí que es mala.