Abdullah

Desde el año pasado tenía pendientes algunos premios en latas, ganados en festivales. Le mandé un mail a Kodak y pedí que me despacharan material de 16mm color. Ya tengo dos latas, sumadas a las de Kodak voy en 5 y Abdullah me debía otras 3 con lo que podría llegar a ocho y pensar en hacer algo.
Ayer llamé a Abdullah, el padrino del cine chileno. Cuando le recordé por teléfonoel asunto de las latas del festival de Lebu me dijo: "eso fue hace más de dos años". Ya entendí para donde iba la moto. Le insistí en que sólo fue el año pasado y que tenía un certificado que le podía mostrar para salir de dudas. "Yo ya me deslegué", dijo en su habitual tono amable. Luego me explicó que tenía esas latas guardadas no sé dónde, pero que ya se había deshecho de ellas, que por qué no había llamado antes. Le recordé que cuando filmamos "XX" le pedí película en blanco y negro, pero no tenía.
Cuento corto: material en 16mm tampoco tenía, así que le dije que me diera lo que tuviera. "Tengo unos latas por acá encima, pero parece que tienen más de seis años", fue su respuesta. Partí a Arauco a ver las latas. Llegó uno de los asistentes y me mostró 3 latas. El recado de Abdullah era un poco siniestro: tenía que elegir dos. Ya me entró a dar risa y aunque siempre reclamó por todo en todos lados, examiné las latas sin reclamar. Una lata era nueva y estaba impecable. Las otras dos eran del año de la cocoa, con un diseño de etiqueta totalmente retro. Más encima una de las latas estaba abierta y vuelta a cerrar (no con masking rojo, sino que de vuelta con el amarillo original, que había quedado mal puesto). Descarté la peor y me fui con mis latas de vuelta a la oficina.
Ya pensé un título: "Juego de Salón".