Psicoanalisis
Ayer fui al cine con mi abuelita. Vimos "Inconscientes". No me acuerdo ahora el nombre del director, pero la peli era española y su protagonista era la siempre dulce Leonor Watling (la bailarina en coma de "Hable con Ella") acompañada del menos agraciado Luis Tosar ("Te doy mis Ojos"). La peli jugaba con la moda del psicoanálisis a principios del siglo XX. Watling es una mujer cuyo marido psiquiatra (el asesino de "Las Horas del Día") desaparece un día de pronto. Watling recurre al mejor amigo de su marido (otro psiquiatra) que está a su vez casado con su hermana, o sea es su cuñado. Entre las hermanas ha habido rivalidad desde que son chicas y como los dos maridos trabajan con el papá de ambas, todo es un enredo. La cosa se pone chistosa cuando buscando al marido perdido terminan descubriendo: que el cuñado está enamorado de Leonor Watling (confesión bajo hipnosis accidental), que la nana de Watling es en realidad la madre de su marido, que el padre del marido de Watling es también su padre o sea son hermanos, que el marido de Watling está en secreto enamorado de su mejor amigo, que la hermana de Watling tiene envidia de pene porque en realidad le gustan las mujeres. En síntesis: un mar de confusos impulsos.
Hay momentos patéticos como el Doctor Alzheimer olvidando su discurso. La escena con Freud no es mucho mejor, pero al menos no está tan sobreactuada.
El look de la peli es retro, pero quizá por exceso de recursos es demasiado plástico. Se nota el estudio. A ratos aflora la comedia, pero a ratos tropieza con sus problemas de guión y actuación.
En fin, nada para matarse, pero con algunos aciertos notables. No brilla como "Mannhattan" de Woody Allen que también la vi ayer temprano. No pela el cable como "Recuerdos de la Casa Amarilla" de Monteiro, que la vi antes de ayer.
Si no fuera por la dulce Leonor, capaz que ni termino de verla y me pierdo el final, que sin dudas era la mejor parte. Mi abuela me dijo a la salida que la encontró rara.
Hay momentos patéticos como el Doctor Alzheimer olvidando su discurso. La escena con Freud no es mucho mejor, pero al menos no está tan sobreactuada.
El look de la peli es retro, pero quizá por exceso de recursos es demasiado plástico. Se nota el estudio. A ratos aflora la comedia, pero a ratos tropieza con sus problemas de guión y actuación.
En fin, nada para matarse, pero con algunos aciertos notables. No brilla como "Mannhattan" de Woody Allen que también la vi ayer temprano. No pela el cable como "Recuerdos de la Casa Amarilla" de Monteiro, que la vi antes de ayer.
Si no fuera por la dulce Leonor, capaz que ni termino de verla y me pierdo el final, que sin dudas era la mejor parte. Mi abuela me dijo a la salida que la encontró rara.