Abuela hay una sola
Una abuela que ya no está para pololeos es la abuela de una película coreana preciosa que vi el sábado (al mismo tiempo del partido de Chile), llamada Jibeuro,lo que ha sido traducida como "Camino a Casa" (y que ha provocado confusión con otra peli china que se traduce igual). La historia es muy simple: una mujer que vive en Seúl pierde su trabajo y decide a dejar a su hijo de 6 o 7 años con su madre, es decir, la abuela del niño. La peli es bastante contemplativa, sin ser mínima, al igual que "primavera, verano, otoño...". No es que no haya acción o esté lleno de tiempos muertos, sino que se presenta la acción con bastante ceremonia y pausa. Acción y paciencia en equilibrio. Y de eso se trata justamente la historia: de la relación entre un niño de acción, de Seúl, jugador de gameboy, consumidor de Kentucky Fried Chicken, potencial consumidor de Ritalin, y su abuela nonagenaria que vive en el campo, que ya no habla, por muda o por falta de dientes o por no tener nada que decir, que no usa luz eléctrica, que tiene la paciencia de una santa y vive con tranquilidad esperando a su muerte. En una escena la abuela va a visitar a su amiga en el pueblo y ésta le dice que regrese pronto, antes de que alguna de las dos se muera. Algo de esa pausa la aprende el niño en el proceso. Y aunque la peli es predecible y la música era un poco obvia, me emocioné y pensé en mi abuela con sus planes de pinchar un pololo en las termas.
Cuando yo era chico me quedaba veranos enteros en la parcela que mis abuelos se compraron después que mi abuelo jubiló. Con el viejo salíamos a plantar árboles y a cosechar frutas. Como yo era pendejo y mi coordinación motriz era media deficiente todavía, se me escapaban las semillas de los pelúes de entremedio de los dedos (semillas que el viejo había contado) y el viejo se enojaba. En la noche, me acostaba en la cama de mi abuela y ella me decía: "tú eres el trabajador más avispado de todos, en el día eres el trabajador del campo que más saca la vuelta y en la noche te acuestas con la mujer del patrón". No sé si en verdad sacaba la vuelta, pero eso decía mi abuela. Justo ahora que la vieja quiere vender la parcela, se quemó la casa. No hay explicación. Una noche simplemente ardió hasta consumirse. Mi mamá que es media esotérica, lo interpretó como que el viejo quería cerrar una etapa. Inti, en cambio, opinó que mi abuelo la había quemado para decirnos que no quería que se vendiera el campo. No creo que mi abuelo haga esas cosas. El viejo era bueno para carretear y seco para el baile, pero hasta donde yo sé, nunca le gustaron las películas de terror.
Mira que en una de esas el incendio es por celos post mortem...