Urbano
Anoche fui a una comida invitado por Pancho Casas, ex Yegua del Apocalípsis. La verdad es que la jornada no estuvo muy apocalíptica. Pancho nos recibió con vestido blanco y chalcito mexicano de seda. Los asistentes eran gente simpática y la comida estaba rica, pero en la sobremesa Pancho Casas me empezó a acosar sexualmente como suele hacer cada vez que me ve. En general, me divierto cuando hace eso, porque es halagador y porque me lanza unos piropos que nadie más en la vida me lanza, y de verdad las cosas que dice son graciosas. Ayer definitivamente, no estaba de ánimo, así que cuando me di cuenta que ya no me bajaba del columpio y con mi pasividad me estaba convirtiendo en el hazmerreír de la fiesta, opté por la retirada. Lo curioso es que los que más gozan estos arranques son mi chica y el chico de Pancha (que de verdad es un chico, como 15 años menor que su hombre o su momia como se bromeaba ayer).
Y bueno, me faltaba por relatar el último día de rodaje del corto. Ese día tuve un aliciente especial: yo mismo actué en una de las escenas en el zoológico. Hice de ex del personaje de Ingrid que iba a buscar al niño por el fin de semana, dejándole el camino libre al protagonista para consumar su plan. Lo malo fue que no ensayé y mis líneas no las entiendo ni yo, así que voy a tener que doblarlas. Creo que voy a ponerme acento argentino para hacer la escena más chistosa. En general los animales se portaron maravillosos. Tenemos unos planos con el elefante, el oso polar, el tigre y un lobo marino que son poesía pura. Después de eso sólo quedó rematar con los exteriores en Bellavista. Como habíamos sido ultra ahorrativos con el material, llegamos a los últimos dos planos como con 300 pies disponibles, algo así como 3 minutos de material. Ahí aproveché de engolosinarme un poco.
Cerrado el rodaje, fuimos a comprar bebidas alcohólicas y celebramos in situ. Fue bonito sentir que estaban todos tan contentos de haber participado en el proyecto. Hasta me mandé un mini discurso, cosa que no hago casi nunca. No podía dejarlos ir sin darles las gracias y manifestarles el cariño que les tengo. Es que mi equipo es un verdadero tesoro.
Ojalá que lo videés bien..
cloe delarge.