Poder
Como me violenta todo el rollo del brasileño asesinado por la policía en Londres. Resulta que todo lo que se dijo era mentira y el tipo nunca saltó las barreras del metro, nunca vistió abrigo y fue acribillado en la cabeza mientras leía el diario, sentado pacíficamente en su asiento. ¿Se necesitaban ocho disparos para reducir a un tipo que no llevaba mochila, iba con chaqueta de jeans y no recibió ninguna instrucción para rendirse antes de fundirle el cráneo a balazos? Finalmente, los que saltaron las barreras del metro y corrieron desaforados por los pasillos eran precisamente los policías y resulta que el testigo clave, Mark Whitby, que figuró declarando en todos los medios británicos la versión oficial, al parecer no existe o se esfumó por arte de magia. Vean lo que dice The Guardian.
Pero como no todo en la vida es difamar al enemigo, me preparo para el agasajo que esta noche le brindaré a la gente de mi corto. Ya compré verduras y un par de vinos. Incluso anoche empecé a cocinar algunas cosas, porque resulta que mis invitados son ni más ni menos que veinte. Es una locura, lo sé. Ocurrió que primero invité a destajo y después conté a los invitados. Ni siquiera sillas tengo para sentarlos a todos. Pero me las arreglaré con el estilo informal-elegante que me caracteriza desde mis tiempos de ayudante de cocina en un restaurant cinco tenedores. Justo me conseguí una copia de "Takilleitor", el clásico de Daniel de la Vega, protagonizado por Luis Dimas, el rey del Twist. Ideal para entretener a mis invitados. El problema es que la mesa donde tengo la tele la voy a usar para comer y mi tele es enorme, o sea, no veo como carajo combinar la cena y el divertimento cinematográfico. Quedará para otra soirée.
Pero como no todo en la vida es difamar al enemigo, me preparo para el agasajo que esta noche le brindaré a la gente de mi corto. Ya compré verduras y un par de vinos. Incluso anoche empecé a cocinar algunas cosas, porque resulta que mis invitados son ni más ni menos que veinte. Es una locura, lo sé. Ocurrió que primero invité a destajo y después conté a los invitados. Ni siquiera sillas tengo para sentarlos a todos. Pero me las arreglaré con el estilo informal-elegante que me caracteriza desde mis tiempos de ayudante de cocina en un restaurant cinco tenedores. Justo me conseguí una copia de "Takilleitor", el clásico de Daniel de la Vega, protagonizado por Luis Dimas, el rey del Twist. Ideal para entretener a mis invitados. El problema es que la mesa donde tengo la tele la voy a usar para comer y mi tele es enorme, o sea, no veo como carajo combinar la cena y el divertimento cinematográfico. Quedará para otra soirée.
echele una mirada a mi blog
puse algo de Caracoles
ojalá le guste
saludos