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Lo hizo Christopher Murray, colaborador habitual de Retaguardia Films. Co-dirigió con Ignacio Rojas. No parece el clásico videoclip que suele moverse en una clave más publicitaria. Además Teleradio Donoso está muy bien. Los vi en vivo y me compré el disco. No sé si es mi tema favorito, pero creo que el video interpreta su estado de ánimo en forma notable.

Burocracia

Finalmente hoy terminamos el dossier de "Ilusiones Ópticas" para el fondo de fomento audiovisual. Por primera vez en la historia estuvimos a punto de entregar un día antes, pero hubo un pequeño problema con la carpeta de arte que exigió reimprimir y reanillar, lo que nos permitió tener todo listo a las 7 de la tarde, cuando las oficinas de recepción de los proyectos ya estaban cerradas. Mañana temprano Raveau saldrá rumbo a san Camilo a hacer entrega de los mamotretos, porque Dios mío, exigen tanto papel, tanto certificado, faltó no más el certificado de nacimiento, las medidas anatómicas y la alcoholemia de los guionistas. En fin. El estado. Los tiempos del estado. Los procedimientos del estado. No me quejo, porque nadie obliga a jugar este jueguito.
Me acuerdo que cuando gané Fondart el 2003 con "El Tesoro de los Caracoles" pasé por todo este trance de entrega burocrática en Valdivia en la casa de mis viejos. Fue chistoso, porque la oficina del Fondart en Valdivia queda muy cerca del Servicio de Salud, donde trabaja mi mamá. A la salida de entregar mi dossier, estaba lloviendo. Pasé frente al edificio del Servicio de Salud y mi mamá con las demás veteranas que trabajan ahí se descolgaban desde las ventanas del quinto piso saludando y elevando pulgares en buena onda hacia el proyecto. Además mi mamá le hizo una manda o algo por el estilo a San Martín de Porres. No me pregunten por qué mi madre suspuso que San Martín de Porres era cinéfilo o que desde su lugar en el panteón de los santos iba a querer echarle una mano a mi cortometraje. Por supuesto, cuando el proyecto ganó, según mi mamá no había sido ni por el guión, ni por el elenco, ni por la propuesta conceptual. No pues, había sido todo culpa de San Martín de Porres y su influencia en los jurados estatales. Y ojo que mi madre debe ir a misa una vez cada 4 años (bodas y funerales) y ni siquiera se sabe bien ninguna de las historias biblícas que cualquier católico de verdad domina al revés y al derecho. Algo así como fe desinstitucionalizada.
Vamos a prenderle velas a San Martín de Porres de nuevo, a ver si todavía se acuerda de mi. Como ya hay un antecedente, no parto de cero pidiendo sus favores. Mientras tanto, ya estoy empezando a tener reuniones todos los días con actores y jefes de departamento. Mañana veo a Rudolphy, Waldo, Inti el domingo y Sebita el lunes. Agradable después de una semana o dos de tanta burocracia. Por algo el pesimista de Max Weber la llamaba la jaula de hierro.

Neón

En mi segunda visita al set de Torres Leiva alcancé a ver un solo plano nuevamente. Era un auto en medio del campo con pana. Muy abierto y compuesto con un árbol alto y flaco al medio dividiendo el encuadre en dos. Elegante. Corrió película durante más de un minuto yo creo. Yo andaba sin zapatos apropiados y me dio un friazo y como igual tenía que volver a Santiago en la noche, partí rumbo a Valdivia en la van con las actrices (Mariana Muñoz y una chica llamada Angélica).
Luego pasé por Haussmann y compré crudos, que comimos con mis viejos mientras vimos "Tres son Multitud", ya que justo tocaba un capítulo que había adaptado yo. Es lo que yo llamaría un criterio estético amplio y posmoderno (de Torres Leiva a "Tres son Multitud" a la chilena). Me dio pena no haber ido al rodaje de "El Cielo..." el domingo. Rodaron en el club de box Arturo Godoy, un clásico de Valdivia, y las fotos que vi eran estupendas. Estaba todo programado para ir con mis viejos, los tres de visita al set, pero justo cuando terminamos de almorzar en Los Molinos y partimos de vuelta a Valdivia, Bruno me explicó que estaban empezando a desarmar para cambiar de locación y había una hora de espera antes de ver algo. Durante esa hora se nos echó la yegua big time. Terminé haciendo sudokus y comiendo alfajores en el calor del hogar. Mi viejo se fue a dormir siesta y me ofreció prestarme el auto para ir solo. Obvio: no fui a ningún lado.
Ayer vi "Rebeldes del Dios de Neón" (creo que esa era la traducción) en la Cineteca, opera prima Ming-Liang Tsai. Buena manera de regresar a Santiago. Había visto "The River" en Inglaterra y ésta tenía ese sabor a opera prima que quizá sólo se consigue una vez en la vida, a pesar de ser tal vez una peli más estándar (a pesar de lo abierto que era el final). Básicamente iba de un estudiante cuyos padres son un azote, que huye de casa y se pone a seguir a un par de criminales de poca monta. En parte se siente que el tipo los admira y le gusta la chica con que andan, pero también quiere revancha de una pequeña humillación a la cual sometieron a su viejo. Taiwán se presenta como un lugar oscuro a pesar de todo el neón y dan ganas de subirse a una moto. Pero las ganas no duran demasiado. Hace mucho frío en Santiago. Tampoco pensaba intentarlo.

Adelanto

Figuro en la oficina de "Ilusiones Ópticas" en Jirafa y es que mi película ya roza la existencia real, viene a ser algo así como un embrión cinematográfico. Este viaje a Valdivia ha sido provechoso. Visité Antillanca por primera vez en hartos años y eché un vistazo a la ladera donde voy a tirar cerro abajo a uno de mis actores. Nunca fui un experto, pero me dieron unas ganas de esquiar. ¡Y eso que no había nieve! Esperemos que sí haya cuando llegue el momento de correr cámara.
El viernes tuvimos una reunión bien particular en el Colegio Médico. No iba para allá hace muchos años, desde que era adolescente e iba porque en el subterráneo tenían una mesa de pool. Se juntaron desde una de mis tías del jardín infantil, hasta amigos de mis viejos, conocidos, nuevos amigos, gente con ganas de poner plata, curiosos, parientes, en total unas 25 personas. Hasta la productora francesa de Torres Leiva, que andaba en Valdivia por esos días, fue a echar un vistazo a nuestro show. Presentamos la peli junto a Waissbluth, el productor, y creo que lo hicimos más o menos bien, porque ya hay algunos invitados que nos han confirmado cheque.
En general, este proyecto ha tenido bastante apoyo en Valdivia. De alguna forma la gente se da cuenta que la peli es tan valdiviana, que terminan por ablandarse. Y obviamente uno ahí mientras la piensan les dice que la gente va a salir del cine en un año más y caminará por las mismas calles que vio en la pantalla de cine o que la peli estará ahí como testimonio de estos días en 100 años más, lo que es un pitch de venta, pero a la vez es completamente cierto (si la cineteca hace bien su pega, pero no tendría por qué no hacerlo).
Para rematar el fin de semana fuimos con Mitch Gómez a visitar el set de "El Cielo, la Tierra y la Lluvia". Sólo vimos una escena en el Fundo Teja Norte, particularmente dramática considerando lo que uno ya conoce de José Luis. Estuvo interesante y fue bueno saludar de paso a unos cuantos buenos amigos. Varios se repetirán el plato con nosotros en menos de dos meses más, ya que tras las reuniones de estos días el rodaje se estaría adelantando para el 15 de agosto y la pre para julio, dios mío, no falta nada para que esto comience y yo tan tranquilo. Más que otras veces tengo la sensación de estar a punto de hacer una peli que ya vi, pero también me tinca que en el camino todo eso cambiará, sobre todo por rodar en una fecha tan invernal y seguramente con tanta lluvia, lo que me agrada mucho.